Wednesday, July 11, 2012


"Fuerzas para el camino"


Texto: 1 Reyes 19:1-18
Hoy vamos a hacer referencia a las dificultades o problemas que vienen a la vida de un cristiano que pueden golpearnos duramente si no estamos preparados. Tenemos que aprender a movernos en situaciones difíciles. Es por eso que vamos a tomar como ejemplo al profeta Elías, que como bien sabemos fue un hombre usado enormemente por Dios. Es un ejemplo de alguien que confrontó al pueblo de Israel a que se volviera a Dios, tenía la fe para atar los cielos y detener la lluvia, sin embargo, en un momento de crisis cayó en un pozo depresivo viviendo en temor y desánimo al extremo. Es más, llegó a preferir la muerte. Y es por eso que justamente el apóstol Santiago al ponerlo como un ejemplo de fe, dice que Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, era un hombre como nosotros.

Elías estaba sumido en un momento personal difícil, en un pozo depresivo, tirado debajo de un arbusto en el desierto queriendo morirse; era el mismo hombre que no había tenido miedo de presentarse a confrontar al rey Acab, ni a los 450 profetas de Baal inclusive al mismo pueblo de Israel. Elías venía de experimentar en su propia vida el respaldo de Dios, al caer fuego y consumir el altar, pero con todo esto, aún así estaba pasando de las manifestaciones de la gloria de Dios a este valle de muerte.
Como vemos, la Biblia no idealiza a sus personajes, es más, siempre podemos ver sus claros y oscuros como también los tenemos nosotros. Nadie está exento de pasar por momentos donde nos sintamos tristes, donde pensemos que ya no nos quedan más fuerzas; tal vez es tanta la presión y la lucha que estamos viviendo como si quisiéramos morir. Es por eso que las Escrituras hablan de que aquello que se escribió fue para nuestra instrucción, para que veamos que Dios está presente a pesar de nuestros defectos y para que ellos se transformen en virtudes.
Estar en alerta
Debemos estar alerta porque a veces los problemas no llegan cuando las cosas andan mal, sino cuando estamos bendecidos por Dios y cuando dejamos de depender de Él. Esto no quiere decir que fue precisamente lo que le ocurrió a Elías, pero si nos puede ocurrir a nosotros que a veces el orgullo nos puede jugar una mala pasada. El que está firme, que se cuide de no caerse desde donde pudo llegar. Porque después de los momentos de victoria uno mayormente tiende a relajarse y puede darle lugar a ese orgullo que nos dice: "Esto lo hice yo". El rey Nabucodonosor dijo así y terminó comiendo pasto, así que Dios nos cuide de tales cosas. Si todo va bien debemos estar más cerca del Señor y preparados porque puede venir un contraataque espiritual.
Algunos estudiosos pueden suponer que Elías cayó en un agotamiento espiritual y esto nos hace reflexionar porque a veces uno también está sensible luego de la batalla ganada. Quien ha atravesado duros combates con fidelidad, luego necesita restauración tal como los veteranos de guerra. A lo mejor Elías pasó perfectamente todas las pruebas grandes con Acab, Jezabel, los Baales, la lluvia, pero toda esa exigencia tal vez le costó el precio de estar debilitado y ante una amenaza cayó en un pozo depresivo a tal punto de preferir no seguir viviendo. Así que debemos saber que el enemigo muchas veces enviará mensajeros para maldecirnos, para generar temor, dudas, inseguridades o pleitos, pero aunque haya ganado muchas cosas, siempre debo estar alerta y sujeto a Dios.
No debemos quedarnos solos
Elías no creía que el pueblo se hubiese convertido a Dios, luego de la victoria sobre los Baales porque en un momento dijo que él era el único que quedaba siendo fiel al Altísimo, sin embargo el  Señor le aclaró que no era así ya que habían 7000 personas más que no habían doblado sus rodillas antes los dioses paganos. Muchas veces en esos momentos de confusión uno se siente víctima y piensa que ha ayudado a todo el mundo recibiendo solo heridas a cambio. Y así huyó Elías al desierto del desánimo, dejando a su criado en Beerseba para sufrir solo. Todos sabemos que cuando la prueba nos golpea a veces tenemos la tentación a encerrarnos y aislarnos. Hay personas que dejan de congregarse, y ni siquiera quieren recibir llamados telefónicos de alguien que los quiera rescatar. Sin embargo, cuando peor nos sintamos es cuando más tenemos que pedir ayuda. La Biblia dice: "Mejores son dos que uno, porque si cayeren el uno levantará a su compañero pero, hay! del solo que cuando cayere no habrá nadie que lo levante" (Ec 4:9-10). No debemos quedarnos solos. El querer quedarse solo para poder desanimarse más no es lo que Dios quiere que haga. Las prueba no están para que las pasemos solos sino para que conozcamos más a Dios y que podamos madurar.
El temor nos conduce a lo que tememos
En este pasaje se comprueba una verdad: el temor nos lleva hacia lo que tememos. Elías huyó por temor a que lo mataran y termina deseando morirse, pidiendo su muerte. Debemos comprender que estas cuestiones que vienen a nuestra vida tienen como objetivo el quitar nuestros ojos de Cristo para que estemos todo el día pensando en el problema mientras nos detenemos en lo que realmente debemos hacer (Hebreos 12:2). Esto nos lleva a estar más pendientes de la circunstancia que de nuestros hijos, de nuestra familia, nuestros estudios, el trabajo; no podemos ser buenos siervos de Dios y nada podemos desempeñar bien porque no nos concentramos en aquello que Dios nos ha encomendado a hacer; nuestra mente está cautiva por el temor y por ese problema, pero Dios es quien te quiere hacer libre!
La humildad se aprende con el quebrantamiento
Si algo bueno podemos sacar de esta crisis de Elías, es esta expresión: "Porque no soy yo mejor que mis padres". Debajo del enebro comprendió que él no era mejor que los demás. A veces las pruebas o nuestros fracasos nos hacen entender lo mismo. El profeta en su crisis se dio cuenta que era tan vulnerable como el resto de los mortales. Los desiertos enternecen el corazón, nos enseñan humildad y hacen que seamos menos implacables para con los demás. La palabra humildad proviene de "humus" que significa tierra; entonces la verdadera humildad es reconocer que somos tierra. El cristiano maduro por su caminar con Cristo, debería evidenciar este fruto que es la humildad la cual  nos lleva a ser perdonadores y no condenadores. El cristiano maduro ama, el inmaduro condena.
No en vano la Palabra de Dios encarga la restauración a los espirituales. En Gálatas 6:1-2 dice: "Si alguien ha caído, vosotros que sois espirituales restauradle".. La restauración no es una tarea para cualquiera sino para los cristianos maduros. Luego dice: "Considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado", no seria nada  coherente que uno juzgue al otro cundo uno mismo también es pecador y necesita de la gracia de Jesús todos los días. Si estar debajo del enebro nos lleva a tener un corazón más tierno,  ser menos implacables con los demás, entonces sea bienvenida la prueba porque es Dios que está tratando con nuestra vida en lo profundo y nos está enseñando el verdadero amor.
La depresión espiritual
También dice este pasaje que Elías se durmió debajo del enebro, este es un síntoma característico de depresión. Es muy frecuente este tipo de cuadro, donde vemos personas que no se quieren levantar de su cama y duermen todo lo que pueden. Elías en medio de la prueba, decidió dormir. Sin embargo, la Biblia nos marca mucho la importancia de velar, de estar despiertos espiritualmente en contraste con el de estar dormidos, con estar ajeno a la voluntad de Dios y a la comunión con el Espíritu Santo.
Cuando estés triste, desanimado o cansado, ¿cuál va a ser tu actitud?
El modelo perfecto de Jesús. San Lucas 22:39-46 (ver).
Dice que Jesús encontró a sus discípulos durmiendo a causa de la tristeza. En el evangelio de Mateo, el Señor le dice a sus discípulos: "Mi alma está muy triste hasta la muerte". Esto quiere decir que Jesús también estaba triste, porque era su última noche, ya que luego vendría la cruz, su relación con el Padre se vería interrumpida a causa de nuestros pecados. Él tenía motivos para estar triste, y sus discípulos también, sin embargo Jesús en su agonía oraba más intensamente; Él se aferraba más al Padre, clamaba a tal extremo que hasta gotas de sangre caían de su frente. Los discípulos que estaban tristes se durmieron, tal como Elías, se durmieron en el desánimo, en ese abandono que produjo en ellos tal situación. Es por eso que nos hacemos esta pregunta: ¿Qué vas a hacer cuando estés triste?
Puedes dormirte espiritualmente, alejarte de Dios, distraerte con el mundo, pero cuidado porque el Señor te dice: "Velad y orad para que no entréis en tentación". El Señor bien sabe que en el desierto el diablo querrá tentarte al igual que lo hizo con Él. Y en ese momento de crisis cuando uno está confundido, tiene miedo, está como Elías desanimado y deprimido, viene como una voz a nuestros oídos para hundirnos y decirnos que ya estamos perdidos.. mejor cedamos a la tentación. El apóstol Santiago dice, si estamos en aflicción, entonces hagamos oración (Santiago 5:13). En los momentos de dificultad es cuando más tenemos que buscar al Señor para encontrar la verdadera respuesta!
Levántate y come de la Palabra de Dios
El Señor nos fortalece cuando estamos cansados y en su misericordia nos ayuda. Tal como con Elías, que le mandó una palabra despertándolo y le dijo: "Levántate y come" Y a causa de esa comida, fue fortalecido. Dios también tiene una comida para ti hoy, que también te renovará las fuerzas para llegar a tu destino! Esa comida es su palabra, la palabra rema para los momentos donde uno está confundido, desanimado y deprimido. Allí es cuando Dios nos quiere hablar al corazón para despertarnos y levantarnos. La palabra de Dios es aquello que nos sostiene en medio de la dificultad e infunde fe a nuestra alma.
Esa comida nos dará fortaleza para atravesar el desierto de la prueba como le ocurrió a Elías que caminó 40 días completando el tiempo de la prueba y llegó finalmente al monte de Dios.
El Versículo 9 de 1 Reyes 19 dice que Elías se refugió en una cueva y Dios le preguntó: "¿Qué haces aquí Elías?". Dios no quiere que estemos metidos en la cueva, sino que cumplamos con nuestro ministerio y nuestro destino.
Luego Dios se presentó en un silbo apacible y fue cuando Elías se cubrió la cabeza en señal de temor y reverencia. Dios quería revelarse nuevamente a la vida de Elías.
Si te encuentras en alguna prueba necesitas tener nuevamente un encuentro con la presencia del Señor. Necesitas volver a reverdecer, porque todavía no es tiempo de bajar los brazos. Elías estaba en la cueva del desánimo y Dios tenía preparados reyes y profetas a los cuales tendría que ungir. Aún el mismo Eliseo todavía no había aparecido en su camino. Faltaban muchos planes por concretarse. En tu vida también hay cosas maravillosas que aún no se concretaron y Dios quiere que lo hagan. Hay personas a las cuales tu vida les va a impactar y a muchos seguramente podrás ayudar pero en este tiempo es necesario que te despiertes, te levantes y comas.
Ora para estar alerta y cuidar lo que Dios te dió. No te quedes solo, sino comparte tu vida con quienes te edifican espiritualmente y verás, que salir de la cueva no es tan difícil. Sigue el perfecto ejemplo de Cristo que a pesar de haber atravesado por la prueba más dura, se aferró fuertemente al Padre y venció para siempre!
Preguntas de reflexión:
1- Si estás en una cueva de depresión, ¿cuál es el consejo de Dios?
2- ¿Y si estás bien espiritualmente, que actitud debes tomar?
3- ¿Cuál fue el modelo de Jesús?
4- ¿Qué similitud encuentras con la lección de Mateo 8:23-27 donde Jesús dormía? ¿Qué les quería enseñar a sus discípulos?
5- ¿Cuál será tu actitud si te sientes triste? 

Cómo los hombres abren los cielos

Un joven estaba viviendo solo en Brasil, y con motivo de la Navidad, decidió enviar un regalo a su familia. Compró un pájaro exótico, de bello plumaje multicolor, cuyo valor era realmente elevado. También, el envío fue algo costoso, pero él estaba contento por la sorpresa que semejante regalo sería para su familia. Finalmente, el muchacho logra llegar a casa de sus padres a tiempo para la Navidad. Lo primero que hace al llegar es preguntar si les había llegado el pájaro. Sus padres, muy agradecidos, le respondieron: “¡Sí… estuvo delicioso!”. El joven, entre preocupado y asombrado, pregunta: “¿Se comieron el pájaro? Pero, si pagué una fortuna por él”. Y el padre le responde: “Bueno, debió haber dicho algo…”.
(El obispo Garlington empieza a cantar repitiendo esta frase: “Es tiempo de decir algo…”)
¿Cómo los hombres abren los Cielos?
Cielos abiertos: es una atmósfera completamente abierta sobre su vida y su esfera de influencia. Hay muchas maneras de abrir los Cielos. Una manera clave es la obediencia.
Deuteronomio 28.1, 2 nos dice qué debemos hacer para abrir los Cielos:
Deuteronomio 28.1, 2 1Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.”
Los Cielos se abren porque usted está aislado.
Después de haberse bautizado Jesús, los Cielos se abrieron.
Lucas 3.21 21Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió.”
Cuando yo oro, los cielos se abren.
Los diezmos abren los Cielos.
Malaquías 3.1010Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.”
Cuando toda la iglesia trae todos sus diezmos, recibimos bendición.
La alabanza abre los Cielos. Cuando Pablo y Silas, estando en prisión, comenzaron a cantar… Dios descendió en la prisión. Yo quiero que Dios descienda hoy…
La persecución abre los Cielos.
Hechos 7.55-58 55Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. 57Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. 58Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon.”
El quebrantamiento abre los Cielos.
A veces, los Cielos no abren, a no ser que estemos quebrantados en oración, con el corazón rendido. Hay cosas que queremos de Dios, pero Él dice: “Todavía no, porque no estás quebrantado”.
Algunos de ustedes se van a encontrar con una ventana en movimiento, la cual es la única oportunidad para sus vidas, y tiene que ver con liberación o dignidad. Escoja mejor la liberación, porque Dios puede devolverle la dignidad.
Cuando cierra su corazón a algo que Dios quiere hacer, rechaza algo que Dios le quiere dar. Usted, quizás, no se puede ver como Dios lo ve, pero debe decir “Sí” a Él.
Es importante que nos pongamos de acuerdo con Dios. Si Él dice que usted es egoísta, dígale: “Sí”, porque no se lo está preguntando. Dios no lo puede ayudar si no se pone de acuerdo con Él, aun en contra de usted mismo.
¡Es tiempo de elevar nuestro corazón por encima de nuestra cabeza! Cuando usted se postra ante Dios (con la cabeza en el suelo), está poniendo su corazón por encima de su cabeza.
Josué 5.13-14 13Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? 14Él respondió: No; más como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?”
Hay cosas que usted no ha oído de Dios o que Él no le ha dicho porque todavía está de pie. Hay cosas que usted no podrá ver hasta que no esté en la posición correcta (con la cabeza abajo).
(El obispo Garlington comienza aquí a ministrar palabras proféticas, entre canto y oración, llevando a los hombres a la presencia de Dios, donde serán transformados por el poder y el amor del Espíritu Santo.)
Canción interpretada por el Obispo: “La adoración es una herramienta terrible que Dios nos da. Cuando te postras, bien abajo, puedes ver algo que muy pocos pueden ver. Y si te quedas abajo, bien abajo, podrás encontrar un lugar al que irás. Si te humillas bajo su mano poderosa, Él te levantará y te ayudará a ponerte en pie. Él abrazará al quebrantado, Él abrazará al quebrantado. Si te rindes de verdad, encontrarás un dulce lugar de libertad. Dios te inundará de paz perfecta si te humillas bajo su mano.”

Cuando mis manos están levantadas, no siempre estoy adorando; a veces, estoy preguntando o pidiendo algo: “Señor, sácame de aquí”. A veces, no nos damos cuenta de que, aunque seamos mayores de edad, no podemos competir con el Anciano de días. Usted debe decir: “¡Señor, sácame de aquí!”. “Él abrazará al corazón quebrantado.”
“Si te rindes de verdad puedes encontrar un lugar de libertad… sólo si te rindes por completo. Él llenará tu corazón con paz perfecta.”
Fuiste creado por Dios con un propósito específico. Pero si no puedes entender ese propósito… ¡Naciste para ser un adorador! Si no entiendes otras partes, entiende ésta: Tú eres un adorador. Si no adoras a Dios, como eres un adorador, algo vas a adorar. Sólo depende de qué es lo que  adoras: ¿tu profesión?, ¿tu cuerpo…? NO puedes decir que no adoras, tú lo haces; pero ¿qué estás adorando?
Los verdaderos guerreros son adoradores… Las cosas no cambiarán hasta que empieces a adorar a Dios. Empieza a decir, levantando tus manos: “Señor, sácame de aquí.”
El obispo Garlington comienza a cantar lo que sigue, y todos los hombres se ponen de pie, con las manos en alto, tocados por la presencia de Dios, en rendición total.
Canción interpretada por el Obispo: “No he venido a pedirte nada, sino el privilegio de glorificar tu nombre. Que mi cántico y adoración te colmen, para que seas satisfecho. Anhelo adorarte, anhelo adorarte, pararme frente a ti y decirte: A ti levanto mis manos, quiero exaltarte. Aquí en tu presencia, anhelo adorarte.”
La gente no cambia hasta que el dolor de mantenernos iguales, excede el costo del cambio. Lo más precioso es que Dios nos deje escucharlo aunque estemos mal. Pero aun cuando Dios está listo para tocar ese lugar profundo de tu vida, si le preguntas: “¿Abrirás los Cielos?”, Él dirá que no lo hará hasta que estés quebrantado completamente o llegues al lugar más profundo.
Si tu adicción es tu amiga, no puedes ser librado de tu problema. A veces, tu corazón es quebrantado por tu familia, en tu trabajo, por tus amigos… pero no debes resistirte.
(El obispo Garlington termina haciendo un llamado a aquellos que anhelan tener un corazón quebrantado, que reconocen que necesitan ayuda. El ministro invita a los hombres a brindar un cántico en lenguas a Dios. Y él canta: “Abre los Cielos ahora mientras buscamos tu rostro”.)
¡El reino de Dios necesita hombres quebrantados!
 




El dominio propio
En la película Black Hawk Down, cuando derriban el helicóptero en medio del mar, uno de ellos dice: “Hemos perdido la iniciativa. De aquí en adelante, vemos cómo salimos con vida”.
Muchos ya perdieron la iniciativa y llevan años sobreviviendo; no se pueden retirar ni avanzan.
Ilustración: Cuando los espías llegaron a Jericó, se quedaron en casa de una ramera llamada Raab (debió ser hermosa, bien dotada). Los espías llegaron… ¿Acaso usted cree que ella no tenía pensado prestarle sus servicios a esos hombres? ¿De qué otra manera podía convencerlos para que la ayudaran? ¿Qué crees que hubieran hecho si Raab les abría un poco las piernas? “Tú no eres una tentación para nosotros porque tenemos una visión: Conquistar Jericó”.
Ilustración: Cuando todavía tenía mi compañía, cierto día, el guardia de seguridad me dijo: “Ahí se lo quieren conectar”. Yo le respondí que estaba casado. Y él me dijo: “¿Acaso lo caparon?” Entonces le contesté: “No, pero los míos tienen dueña”. Yuhuuuuuuu! Si usted sabe que tienen dueña, ¿por qué los va a prestar a otro?
Recuperemos la iniciativa en nuestra vida…
Proverbios 16.32 32Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.”
Admiramos a los estrategas que han conquistado tierras. ¿Quién no admira a David?
Si nosotros planificáramos nuestra vida mejor, los años no nos pasarían sin haber logrado algo. La vida se mide en logros, no en años. Dominar tu espíritu es tu mejor defensa. El hombre que no tiene riendas no tiene defensa.
Proverbios 29.11 11El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega.”
Deuteronomio 15.6 6Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio”.
La Biblia dice: “No debáis nada a nadie”. Ésa es la clave para no vivir en deudas. Tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio. Seremos cabeza y no cola. Un espíritu sin riendas nos va a meter en problemas. (Textos bíblicos parafraseados)
¿Cuántos son justificados por la sangre del Cordero? Somos hechos justicia en Dios. Habrá un juicio. El dominio propio nos libra del juicio eterno.
Si no conquistas tu propia vida, el juicio eterno viene a ti. La palabra enseñorear es “machal” – dominado, gobernar, tener control. Dominio propio es “ecrates”, fuerte, robusto, poseer, continencia.
La palabra de Dios trae fe. Cuando ayunas, te estás absteniendo de algo para lo cual tienes permiso de Dios. No te estás absteniendo de un pecado, sino de algo bueno. Si logras abstenerte de algo bueno, lograrás abstenerte de algo malo; eso es dominio propio.
Cuando haces dieta, no estás trabajando tu sangre sino tu carácter. Cuando lees un libro, no te regocijes por lo que lees sino porque lograste terminar el libro… eso es dominio propio.
Ilustración: Una vez le pregunté al Señor, ¿por qué en los solteros es más fuerte el deseo sexual que después de que se casan? ¿Por qué mejor no nos activaste eso justo después de casarnos? Y el Señor me contestó: porque cuando son solteros están tratando de no caer en tentación, aprendiendo así el dominio propio. Ése es tu deber conyugal, pues tu cuerpo ya no es tuyo, sino de tu mujer. Es importante mantenerte bien físicamente, para disfrutar tu matrimonio al máximo.
Después del Señor, sólo hay un dueño sobre mi vida, YO.
Muchos de ustedes fracasan en las empresas porque se gastan el dinero, en vez de ahorrarlo.
Tú no tienes que cortar tarjeta sino tu espíritu. Di “no” a todo lo que daña tu vida. Que tu sí sea sí, y tu no sea no.
Si tu matrimonio depende de tu economía, cuando viene una crisis, te divorcias.
2 Timoteo 1.6, 7 6Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”
No tener dominio propio es cobardía, porque se requiere de valor para decir NO.

La Identidad del Guerrero

comienza su enseñanza con la ilustración del General Patón, miembro del ejército de los Estados Unidos, era un hombre que sabía para qué había nacido. Su vida era la guerra, hasta soñaba con la guerra. Con pocos o muchos soldados, él nunca se rendía. Estudiaba a sus enemigos para saber cómo pelear contra ellos y ganarles.
En nuestro ejército, muchos flaquean por no conocer el propósito por el cual han sido enviados a pelear. Fuimos enviados con una misión específica, con un propósito divino, el cual se va a ampliar y aclarar en la medida que sepamos quiénes somos en Dios, a través de la intimidad y de una relación personal con el Padre.
Ha llegado la hora de enfrentar a nuestro enemigo, Satanás. Él, al igual que sus demonios, deseaba revelar que Jesús era el Hijo de Dios para que el propósito por el cual el Padre lo había enviado no se llevara a cabo. Pero Jesús, con autoridad los mandaba a callar por que sabía que llegaría el tiempo en que los secretos del Padre serían revelados.
Mateo 16.13-17 13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”
Somos el ejército de Dios y debemos conocer nuestra identidad como Hijos. Eso traerá felicidad a nuestra vida. El hombre que no se conoce, jamás será feliz.
Salmos 37.2525 Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.”
Si eres un soldado de Jesús… ¿por qué te preocupa la economía?
Un ejército se dirige con propósito, de otra manera los soldados tendrán una muerte segura
Ilustración: El mejor vendedor de biblias fue un tartamudo. Su estrategia era tocar puerta por puerta, cuando le atendían, decía: Eeesssttaaa eess uunna Bbbiibbliiiaa  oooo meeeeeee laaaaaaa coommmpra ooo ssseee laaa leeeeoooo.
¡Así era Moisés!  ¡O se salen de tierra de Egipto o les hablo toda la nnnoche!
Cuando Moisés fue enviado a liberar al pueblo de Dios, lo primero que le preguntaron fue “¿Quién te envió?” y él dijo: “YO SOY me envió”. De igual manera, donde sea que tengamos que ir, debemos decir “YO SOY me envió…”.
¿Por qué Dios le dijo a Moisés que dijera “YO SOY”? Porque Dios y Moisés son lo mismo…
 Juan 14. 9 9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”
El que me ha visto a mí, ha visto al padre…

Eso mismo tenemos que decir nosotros. Somos imagen y semejanza de Dios. Así que la imagen es importante. ¿Cómo es Dios?: GRANDE. Eso somos nosotros. ¡Quien tiene una verdadera identidad en Cristo es diferente al mundo!
“Padre, yo oro que como tú y yo somos uno así ellos y yo seamos uno; para que la Gloria de Dios se manifieste”. Por eso somos transformados, nos convertimos en personas irreconocibles para que su gloria se manifieste. Dios siempre ha querido que tú y yo seamos uno, para que su nombre sea exaltado. NO es quién eres entre el mundo, sino entre los hombres.
¿Cuántos de ustedes creen que son soldados del ejército de Dios…? Y si es así, ustedes contestan ¡Yes Sir! Entonces…
¿Está usted sano? ¡Yes Sir!
¿Eres bendito? ¡Yes Sir!
¿Obedece y es próspero? ¡Yes Sir!
No es si quiere serlo, es que lo tiene que ser. La sanidad es una orden, la bendición es una orden. Era el deber de Noé construir un arca… Tú fuiste escogido por Él, no sólo para que seas salvo sino para que otros sepan cómo tú eres salvo.
No necesitamos una pistola para mostrar autoridad. Muchos han querido usar su poder en casa, golpeando a sus mujeres, en vez de amarlas. Sin saber, con esto, hace mucho tiempo que perdieron su autoridad…
El desafío comenzó, los hombres saben que no saldrán como vinieron. Los soldados del ejército de Dios han recibido su primer entrenamiento y están listos para ser ministrados por el Espíritu de Dios. El pastor Cash dedicó un tiempo para ministrar al pueblo. Los hombres están recibiendo un nuevo nivel de entendimiento del propósito que Dios tiene con sus vidas, de aquí se levantarán grandes guerreros que extenderán el reino de los Cielos… ¡por la fuerza!