comienza su enseñanza con la ilustración del
General Patón, miembro del ejército de los Estados Unidos, era un hombre que
sabía para qué había nacido. Su vida era la guerra, hasta soñaba con la guerra.
Con pocos o muchos soldados, él nunca se rendía. Estudiaba a sus enemigos para
saber cómo pelear contra ellos y ganarles.
En nuestro ejército, muchos flaquean por no conocer
el propósito por el cual han sido enviados a pelear. Fuimos enviados con una
misión específica, con un propósito divino, el cual se va a ampliar y aclarar
en la medida que sepamos quiénes somos en Dios, a través de la intimidad y de
una relación personal con el Padre.
Ha llegado la hora de enfrentar a nuestro enemigo,
Satanás. Él, al igual que sus demonios, deseaba revelar que Jesús era el Hijo
de Dios para que el propósito por el cual el Padre lo había enviado no se
llevara a cabo. Pero Jesús, con autoridad los mandaba a callar por que sabía
que llegaría el tiempo en que los secretos del Padre serían revelados.
Mateo 16.13-17 “13 Viniendo Jesús a la región de
Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, Juan el
Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15 El
les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón
Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque
no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”
Somos el ejército de Dios y debemos conocer nuestra
identidad como Hijos. Eso traerá felicidad a nuestra vida. El hombre que no se
conoce, jamás será feliz.
Salmos 37.25 “25 Joven fui, y he envejecido, y
no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.”
Si eres un soldado de Jesús… ¿por qué te preocupa
la economía?
Un ejército se dirige con propósito, de otra manera
los soldados tendrán una muerte segura
Ilustración: El mejor vendedor de biblias fue un tartamudo.
Su estrategia era tocar puerta por puerta, cuando le atendían, decía:
Eeesssttaaa eess uunna Bbbiibbliiiaa oooo meeeeeee laaaaaaa coommmpra ooo
ssseee laaa leeeeoooo.
¡Así era Moisés! ¡O se salen de tierra de
Egipto o les hablo toda la nnnoche!
Cuando Moisés fue enviado a liberar al pueblo de Dios, lo primero que le preguntaron fue “¿Quién te envió?” y él dijo: “YO SOY me envió”. De igual manera, donde sea que tengamos que ir, debemos decir “YO SOY me envió…”.
Cuando Moisés fue enviado a liberar al pueblo de Dios, lo primero que le preguntaron fue “¿Quién te envió?” y él dijo: “YO SOY me envió”. De igual manera, donde sea que tengamos que ir, debemos decir “YO SOY me envió…”.
¿Por qué Dios le dijo a Moisés que dijera “YO SOY”?
Porque Dios y Moisés son lo mismo…
Juan 14. 9 “9
Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has
conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues,
dices tú: Muéstranos el Padre?”
El que me ha visto a mí, ha visto al padre…
Eso mismo tenemos que decir nosotros. Somos imagen y semejanza de Dios. Así que la imagen es importante. ¿Cómo es Dios?: GRANDE. Eso somos nosotros. ¡Quien tiene una verdadera identidad en Cristo es diferente al mundo!
Eso mismo tenemos que decir nosotros. Somos imagen y semejanza de Dios. Así que la imagen es importante. ¿Cómo es Dios?: GRANDE. Eso somos nosotros. ¡Quien tiene una verdadera identidad en Cristo es diferente al mundo!
“Padre, yo oro que como tú y yo somos uno así ellos
y yo seamos uno; para que la
Gloria de Dios se manifieste”. Por eso somos transformados,
nos convertimos en personas irreconocibles para que su gloria se manifieste.
Dios siempre ha querido que tú y yo seamos uno, para que su nombre sea
exaltado. NO es quién eres entre el mundo, sino entre los hombres.
¿Cuántos de ustedes creen que son soldados del
ejército de Dios…? Y si es así, ustedes contestan ¡Yes Sir! Entonces…
¿Está usted sano? ¡Yes Sir!
¿Eres bendito? ¡Yes Sir!
¿Obedece y es próspero? ¡Yes Sir!
¿Eres bendito? ¡Yes Sir!
¿Obedece y es próspero? ¡Yes Sir!
No es si quiere serlo, es que lo tiene que ser. La
sanidad es una orden, la bendición es una orden. Era el deber de Noé construir
un arca… Tú fuiste escogido por Él, no sólo para que seas salvo sino para que
otros sepan cómo tú eres salvo.
No necesitamos una pistola para mostrar autoridad.
Muchos han querido usar su poder en casa, golpeando a sus mujeres, en vez de
amarlas. Sin saber, con esto, hace mucho tiempo que perdieron su autoridad…
El desafío comenzó, los hombres saben que no
saldrán como vinieron. Los soldados del ejército de Dios han recibido su primer
entrenamiento y están listos para ser ministrados por el Espíritu de Dios. El
pastor Cash dedicó un tiempo para ministrar al pueblo. Los hombres están recibiendo
un nuevo nivel de entendimiento del propósito que Dios tiene con sus vidas, de
aquí se levantarán grandes guerreros que extenderán el reino de los Cielos… ¡por la fuerza!
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