La Palabra de Dios establece claramente que el matrimonio es un compromiso para toda la vida con el individuo escogido para ser nuestro cónyuge. Este compromiso significa que "rechazamos a todos los demás".
"Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne" (Mateo 19:5)
Sin embargo, la infidelidad sexual, por parte tanto de los maridos como de las esposas, ha llegado a ser epidémica, según las encuestas y los informes sobre prácticas sexuales. El adulterio está prohibido y condenado por Dios en Su Palabra, que indica con toda claridad que la ira de Dios se descargará sobre todos los que practiquen este pecado.
"Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla: pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios" (Hebreos 13:4)
"¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros heredarán el reino de Dios" (1Cor. 6:9-10)
"Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca" (1Cor. 6:18)
Tomemos en consideración algunas de las consecuencias del adulterio:
-Emocionales: sentimientos de culpa, temor, ansiedad, pérdida de estimación propia, personalidad destruida, depresión, etc.
- Físicas: embarazos y nacimientos ilegítimos, enfermedades venéreas y abortos.
-Espirituales: pérdidas en esta vida y en la del más allá.
El adulterio es pecado; pero se trata también de un síntoma de que no todo anda bien en el matrimonio. Hay muchas razones para el adulterio. Algunas de ellas son:
•Nuestros propios deseos egoístas y pecaminosos. "Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido" (Santiago 1:14)
•Falta de madurez. El 50% de los matrimonios entre adolescentes se desbaratan en los primeros cinco años; sin embargo, la edad no es el único criterio importante. El egoísmo inmaduro, a cualquier edad, puede conducir a la infidelidad conyugal. Otro signo de inmadurez es la falta de disposición para aceptar la responsabilidad por una familia.
•Cónyuges exigentes, criticones, regañones y punzantes.
•Falta de satisfacción sexual por parte de uno de los cónyuges.
•Transferencia hacia el esposo o la esposa de la hostilidad que se siente contra el padre o la madre.
•Parientes políticos entrometidos que abruman a los cónyuges con críticas y consejos bien intencionados.
•Falta de una educación sexual adecuada.
No se pueden esperar soluciones fáciles al afrontar el problema del adulterio. Sin embargo, Dios puede hacer el milagro del nuevo nacimiento para los no cristianos y el de la renovación espiritual de Sus hijos e hijas que se han enfriado. Si el asesor logra obtener una entrega a Cristo, podrá confiar en que este hecho aportará una nueva perspectiva, facilitando la corrección de las vidas y la aplicación de soluciones permanentes.
El doctor Graham escribió: "Cuántos hogares se encuentran destrozados por hombres y mujeres infieles. Qué tremendo pecado se comete diariamente en este punto. Dios no los considerará libres de culpa. Hay un día de ajuste de cuentas. "Sabed que vuestro pecado os alcanzará" (Números 32:23) Les alcanzarán en sus propias vidas familiares en la tierra y en sus relaciones con sus cónyuges; y también les alcanzará en la vida por venir".
Estrategia de asesoramiento
Para el cónyuge que participa en el adulterio
1.- Trate de presentarse como una persona preocupada y llena de interés, sin ser dominante. Demuestre su gozo al poder compartir su cristianismo y su esperanza de poder llegar a alguna solución.
2.- No exprese juicios ni asuma una actitud de "mayor santidad". No comience a utilizar citas bíblicas condenatorias que, de todos modos, surgirán normalmente cuando dé el testimonio de Cristo, en el momento apropiado.
3.- Anime a esa persona a hablar de su situación, con el fin de que pueda obtener un cuadro completo de sus circunstancias. Al mismo tiempo, no asedie a esa persona, tratando de obtener demasiados detalles.
4.- Cuando considere que ha obtenido ya suficiente información, indíquele a esa persona que, a continuación, va a tratar de encontrar y desarrollar soluciones. Sin embargo, pasará a esas soluciones al cabo de unos cuantos minutos. Mientras tanto, convendrá que le pregunte a esa persona si ha recibido alguna vez a Jesucristo como su Señor y Salvador personal.
Sino es así, háblele de las Cuatro leyes espirituales. Si es un cristiano caído, háblele de la "Restauración". Ore con él o ella en su nueva entrega y, luego, siga adelante.
5.- Después de orar con esa persona, pregúntele qué soluciones sugiere para el problema del adulterio.
6.- A continuación, acuda a las Escrituras. Señale que Dios no sólo nos exige que confesemos el adulterio como pecado, sino también que lo desechemos de nuestras vidas.
"El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia" (Prov. 28:13)
7.- Recomiéndele a esa persona que busque en su mente las razones probables para su infidelidad y que se las dé a conocer. Quizás convenga que mencione algunas de las razones para el adulterio, con el fin de estimular los pensamientos de su interlocutor.
Sugiérale que comparta esas razones con su cónyuge. Un esfuerzo sincero para establecer una comunicación es el único modo en que se podrán sacar todas las cosas a la luz, llegando a una situación que permita encontrar soluciones. Para comenzar, el cónyuge infiel debe dar pruebas de arrepentimiento y pedir perdón.
8.- Aconséjele que comience a leer la Palabra de Dios con su cónyuge. Esto les proporcionará a los dos información respecto a sus responsabilidades y les dará fortaleza para resistir las tentaciones y el pecado. Asimismo, anímelos para que oren juntos.
9.- Luego, recomiéndeles que asistan al Centro Cristiano Nueva Vida o Una iglesia Evangelica donde se ataque el pecado , donde recibirán Palabra de Dios, y esto les dará fortaleza, formarán amistades cristianas. Su meta deberá ser el de convertirse en cristianos consagrados. El principal factor que contribuye a la existencia de este problema es la falta de una relación vital con Cristo.
10.- Es importante que esta persona pueda recibir ánimo y buenos consejos de su líder inmediato, en caso de que no pueda asesorarlo, es importante que lo ponga en contacto con el pastor, un psicólogo o psiquiatra cristiano.
Para el cónyuge del adúltero
Estás personas se sienten con frecuencia traicionadas, rechazadas y heridas. Aun cuando es posible que sólo uno de los cónyuges cometa adulterio, es frecuente que los dos cónyuges contribuyen a ello.
1.- Anime a esa persona a que se pregunte:
A. ¿Cómo he contribuido a la infidelidad?
¿Expreso demasiadas críticas?
¿Le doy todo el apoyo necesario?
B. ¿Qué circunstancias de nuestro matrimonio pueden haber contribuido a que surgiera ese problema?
C. ¿Qué puedo hacer para proporcionar una solución que salve nuestro matrimonio?
2.- Ayude a su interlocutor a determinar el mejor modo de actuar.
A. Perdón. Nunca se podrá resolver esta situación a menos que haya disposición para perdonar. Esto puede resultar muy difícil; pero es posible encontrar algún modo. Los participantes en el problema deben pedirle a Dios Su gracia y Su sabiduría para afrontar su situacion correctamente. El amor y la preocupación del consejero se pondrán claramente de manifiesto en este punto. El cónyuge culpable debe tratar de obtener el perdón de Dios y también el de su esposo o esposa.
B. Comunicación. La pareja deberá esforzarse todo lo que sea necesario para establecer una comunicación entre los dos esposos, con el fin de analizar libremente todas las facetas del problema. La falta de comunicación puede haber sido uno de los factores que contibuyeron a ese pecado. Es preciso corregir esa situación cuanto antes.
C. Oración. Los esposos deben orar juntos y confiar en que Dios resolverá las cosas, con el fin de salvar y fortalecer el matrimonio.
D. Asesoramiento. Deben estar dispuestos a tomar en consideración la posibilidad de recibir un asesoramiento profesional serio con un psicólogo, psiquiatra cristiano o el pastor. Puede necesitarse mucho tiempo para que se resuelva la situación.
Citas Bíblicas
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad" (1Jn 1:9)
(Jesús le habla a la mujer acusada de adulterio)
"Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete y no peques más" (Juan 8:11)
"El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer" (1Cor. 7:3-4)
"Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana" (Isaías 1:16-18)
Friday, April 16, 2010
EVITANDO CAER EN LA IMMORALIDAD SEXUAL 3
No hay dudas de que una de las palabras que describe bien a esta generación de jóvenes es la palabra confusión. Muchos viven en un mundo de turbación con relación a muchos aspectos, pero es crítico lo que ocurre con respecto a la vida sexual. Tristemente no están preparados para tomar las decisiones más sabias y no siempre encuentran respuestas claras y directas.Muchos padres se avergüenzan cuando se trata de hablar acerca de la sexualidad con sus hijos. Ante la reserva de las personas en las que el joven más puede confiar los jóvenes se quedan ansiosos de escuchar una voz. Lamentablemente la voz que escuchan es la del libertinaje sexual, la de las películas de Hollywood, la de la educación sexual humanista que rechaza los principios morales que Dios estableció.
En las escrituras existe bastante información con respecto al sexo. Este tema tan escondido en algunas congregaciones no es un tabú. Temas como la homosexualidad y la fornicación se discuten abiertamente, y podemos reconocer mandamientos claros y precisos. En cuanto a otras temáticas como el beso, las caricias y la masturbación, no existen mandamientos definidos, pero si principios que deben desprenderse con sabiduría.
El sexo dentro de nuestra sociedad esta llegando a ser cada vez más común y más ampliamente aceptado en nuestra sociedad. El cohabitar, es decir, la practica de una vida matrimonial que incluye las relaciones sexuales pero sin la intención de tener una relación matrimonial verdaderamente legal, ha llegado a ser cada vez más popular. La filosofía hedonista de Playboy y Playgirl llega a aceptarse cada vez más, y tanto las relaciones prematrimoniales como las extramatrimoniales se consideran como algo casi normal en el sistema de valores y en la filosofía de muchos. A demás, llevamos dentro de nosotros una naturaleza pecaminosa que constantemente nos incita a salirnos de aquellos principios morales, claros y absolutos que Dios estableció para nuestro bien. Aquello que Dios creo para el disfrute y para ser la más grande manifestación de intimidad, tristemente en determinados momentos algunos lo convierten en algo pervertido. Debemos reconocer que batallar por mantenerse puro es una lucha que mantenemos todos los que anhelamos vivir conforme a los principios establecidos por Dios. Y por supuesto, no es una batalla sencilla.
Un diseño Divino que no admite imitaciones
!Dios creo el sexo. Es bueno y saludable solo cuando seguimos los valores divinos y no cuando somos victimas de las pasiones humanas¡.
Si Dios creo al hombre y la relación matrimonial, su diseño es el apropiado para las relaciones sexuales saludables. Todo intento de hacer las cosas a nuestra manera es perjudicial porque el modelo perfecto de Dios no admite imitaciones.
El sexo no es una tarea incidental en la relación conyugal. Tampoco podemos decir que Dios creo el sexo para que fuera lo mas importante o el corazón de la intimidad, lo que sí podemos afirmar es que el sexo y la intimidad están unidos. La Biblia enseña que el sexo lo creo Dios y todo lo que Él creo es bueno. Pero es posible que al practicarse fuera de los límites que Dios estableció resulte en la destrucción de esa intimidad. Es decir, que lo que Dios planificó para traer hermosas consecuencias, puede producir experiencias de angustia y destrucción cuando los seres humanos se rebelan y hacen algo muy diferente de aquello para lo cual fueron creados. Comúnmente jóvenes preguntan que si el sexo es pecado. Esa pregunta no debe contestarse con un simple si o un no pues requiere de un análisis serio, profundo y responsable. El solo hecho de que a la mente de un joven llegue un pensamiento sobre el sexo no puede considerarse pecado. Los primeros pensamientos que llegan a la mente de una persona que se relaciona con una persona atractiva no pueden evitarse. No existe pecado en sentirse atraído. Pero, nos metemos en el mundo del pecado cuando empezamos a entretenernos con pensamientos que nos inducen a fantasías y a imaginarnos cosas erróneas. No podemos evitar aquellas sensaciones naturales; pero podemos evitar que comiencen a maniobrar nuestra mente, instigándonos hacia el pecado sexual.
La existencia del deseo y la pasión que Dios diseño no justifica la satisfacción de la forma que la sociedad delineo
Mientras más liberal es el sistema de pensamiento de una sociedad más alejada está de los valores morales cristianos que se fundamentan en los valores absolutos que Dios estableció. Es por eso que existen países que debido a su falta de valores morales basados en la Palabra de Dios prefieren entregarles a los jóvenes, condones para que eviten el embarazo y las enfermedades venéreas porque consideran que deben tener relaciones sexuales. No les hablan de abstinencia, ni de compromiso matrimonial, y mucho menos que deben evitar jugar con sus sentimientos y los de otras personas. Pensemos por un momento en esto. Es cierto que los deseos sexuales fueron creados por Dios. Sin embargo, la presencia de ese deseo genuino y natural, de ninguna manera justifica su satisfacción en cualquier circunstancia y con cualquier persona.
En su carta, Ricardo muestra su seria confusión. Creció en u hogar cristiano con una buena estructura familiar. Por muchos años fue parte de una congregación. Su condición de líder de los jóvenes le presentaba como un buen candidato para ser buscado por las señoritas que tenía la responsabilidad de dirigir. Se relacionó con una de ellas. Rebeca era una muchacha tranquila y se caracterizaba en el grupo de jóvenes por su carácter y su dulzura. Después de unos meses de relación, Ricardo comenzó a presionarle para tener más salidas solos. Ella comenzó a ceder y pasaron mucho más tiempo solos. Ya se había convertido en una rutina tener una cita, buscar lugares solitarios y besarse hasta que era difícil separarse. Muchos de estos encuentros eran demasiado apasionados. Rebeca admitió: .
Esta realidad es la que enfrentan muchas señoritas que pasan por la misma experiencia. Así como Ricardo al principio poco a poco se apasionó y excitó, después de tener relaciones sexuales, con mucha mas rapidez se fue enfriando y separando. Luego de un tiempo ellos se separaron, y por supuesto sufrieron inmensamente por su acto de desobediencia. Rebeca después de no querer ver a ningún muchacho por mucho tiempo ahora esta a punto de casarse con otra persona. Sus preguntas eran ¿Por qué no puedo sacar esa culpa de mi mente? ¿Podré tener paz en mi matrimonio? ¿Debo confesarle a mi novio que tuve relaciones sexuales?. Estas y muchas otras preguntas son parte de la intriga que sigue por años esas experiencias. Quienes quedan confundidos después que el pecado se ha cometido pueden experimentar esa confusión, ese sentimiento de culpa y muchas preguntas más. Rebeca y Ricardo crearon una pasión desbordante, no importaron sus valores ni su posición de liderazgo. Estaban ciegos por la pasión que originaron. La pasión era mas que la razón y que toda buena convicción.
Es una advertencia para quienes creen que solo porque Dios creo el sexo como una necesidad que debe ser satisfecha, ellos tienen la libertad de hacerlo cuando quieran. Los valores divinos enseñan que no porque exista el poder de realizar algo, es apropiado hacerlo sin reglas o límites. Quien debido a la sola existencia de un deseo humano determina satisfacerlo rompiendo las leyes divinas sufrirá las consecuencias.
La existencia del poder para buscar satisfacción a una necesidad no justifica apartarse de la verdad
Hemos afirmado q Dios fue el que nos dio la capacidad de tener sexo. Si Dios nos dio la capacidad de aprender, reír, comer, eso tenemos que hacer. ¿Por que esta área tiene que ser la excepción? ¿Por qué no podemos utilizar nuestra capacidad para tener relaciones sexuales si Dios mismo nos dio el poder para tenerlas?. Son preguntas lógicas y con mucho sentido. Dios estableció determinado orden para todas las cosas. No podemos comer cuando queramos, como queramos y lo que queramos y creer que viviremos saludablemente. Podemos hacerlo, muchos lo hacen, pero no es apropiado. Muchos sufren las consecuencias de comer por comer sin evitar lo dañino y buscar lo nutritivo. Podemos comer fuera de las horas, pero provocaremos enfermedades. Es verdad que Dios nos dio la capacidad sexual para usarla, pero no cuando se nos ocurra a nosotros. Ese poder debe usarse con la persona, en la circunstancia, en el momento y en el tiempo adecuado; entendiendo por tiempo adecuado el designado por Dios y no por los valores relativos de las culturas diversas. Esto debe motivar a los jóvenes a creer con todo su corazón que la capacidad de satisfacer una necesidad no es una autorización para apartarse de la verdad.
Algo importante que lamentablemente muchas personas ignoran, es el hecho de que dentro de la voluntad de Dios la unión sexual cumple el propósito divino solamente cuando es una expresión del genuino y verdadero amor. Ese amor transparente que desecha expresiones egoístas y todo intento de manipulación. Ese amor verdadero que no ignora las necesidades del ser querido para buscar la satisfacción propia.
EVITANDO CAER EN LA IMMORALIDAD SEXUAL (2)
UN PLAN DIVINO QUE TODOS DEBEMOS CONOCER
Las relaciones sexuales fueron diseñadas por Dios para el desarrollo de la familia, la propagación de la raza humana y para el placer, ignorar este plan divino para la vida matrimonial produce serias consecuencias en la relación conyugal.
No importa cuán ingenioso sea el plan humano para la vida conyugal, nunca funcionará si no se basa en la intención del Creador. No existe duda de la intención de Dios de que mediante la relación sexual entre un hombre y una mujer con un compromiso para toda la vida, se propague la raza humana en un contexto de familia. No hay dudas de que Dios quiso que ese encuentro de procreación se caracterizara por ser una experiencia placentera y hermosa.
Observe Génesis 4:1 donde dice que Adán conoció a su mujer Eva. La palabra conocer describe la primera relación sexual. Producto de esta relación Eva concibió y dio a luz a Caín. Es importante lo que ella declara: Por voluntad del Señor he adquirido varón. Esta declaración certifica que el acto sexual del hombre y la mujer era el instrumento elegido por la voluntad de Dios para traer al mundo un varón. Fue Dios el que soberanamente estableció que las relaciones sexuales fueran el método de reproducción.
No es voluntad de Dios que un hombre comience a diseminar hijos producto de su unión con cualquier mujer que le dé la oportunidad o con cualquier mujer que sienta pasión. Aunque en el inicio permitió las relaciones sexuales entre familiares para continuar la propagación de la raza humana, posteriormente, cuando se cumplió el propósito, Dios las prohibió. Dios quiso que las relaciones sexuales produjeran hijos que fueran criados por un padre y una madre. Al inicio de la primera relación matrimonial Dios dice: “dejará el hombre a padre y a su madre”. Esto significa que debe comenzar una nueva familia bajo su responsabilidad, luego de que él mismo se formó en su núcleo familiar. Luego agrega: “y se unirá a su mujer”. No dice que se unirá a cualquier mujer, o que él y una mujer al azar “serán una sola carne”, ni que tendrá hijos con una mujer cualquiera o tendrá relaciones sexuales con quien sea y sin responsabilidad de iniciar una familia. Dios determinó que existiera una relación matrimonial que se inicia cuando la pareja se separa de sus respectivos padres, lo cual se basa en el compromiso de estar unidos hasta la muerte, y determinado por el concepto de vivir en unidad y plena intimidad.
Para apoyar la declaración de que Dios creo el sexo también para el placer, debemos estudiar en la Biblia el libro de Cantar de los Cantares. Este pequeño libro describe el placer sexual que se experimenta en la vida conyugal. Dios determinó que existieran las sensaciones, lo diseñó para que existiera el placer. Con absoluta seguridad podemos determinar que según el consejo bíblico el placer sexual no es pecado cuando se realiza conforme al plan divino; cuando esta relación íntima se lleva a cabo dentro del matrimonio y conforme a los principios de Dios. Tampoco las palabras del proverbista están equivocadas, más bien nos presentan con claridad mandamientos específicos con respecto a la relación de un hombre con su esposa. Estas palabras dirigidas al hombre dicen: “Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como sierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre” (Proverbios 5:18-19).
Dios ordenó el matrimonio para que en él, el hombre y la mujer encuentren satisfacción a sus necesidades físicas y emocionales. Es un grave error creer que el sexo es un fin en sí mismo, pues lo que sí es evidente es que solamente es un medio para lograr fines loables. Si el acto sexual es la consecuencia de una buena comunicación y de una relación integral de una pareja unida en matrimonio, ha cumplido con el propósito divino, de lo contrario se convierte simplemente en un acto carnal. Si la relación sexual no se fundamenta sobre la base del amor y del aprecio, si su cimiento no es una buena comunicación, indudablemente sólo se convertirá en un acto carnal, no en un acto de placer integral. Cuando las relaciones sexuales funcionan adecuadamente, bajo los términos escritúrales y supliendo las necesidades de ambos cónyuges, se establece un nexo tan firme que puede hacer que el matrimonio sea lo suficientemente fuerte como para permanecer.
Lo más importante en las relaciones sexuales en el matrimonio es que la pareja aprenda lo imprescindible que es el respeto de los valores y los sentimientos de la persona amada, y que aprendan en unidad el arte de satisfacerse mutuamente.
Por otra parte, hay quienes por tener convicciones obtenidas por una interpretación incorrecta o incompleta de las Escritura creen que el sexo es algo pecaminoso y que debe evitarse. En la Biblia no encontramos ningún llamado a pecar. El llamado es a abstenerse de lo pecaminoso. Si el apóstol exhorta a los casados a no abstenerse de las relaciones sexuales, obviamente el sexo no es pecaminoso. Usted puede estudiar la veracidad de estas declaraciones y examinar estas afirmaciones si estudia el claro mandato del apóstol Pablo que aparece en 1 Corintios 7:5. Pablo habla sobre las relaciones sexuales dentro del matrimonio y en ese contexto dice: No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
Si analizamos la enseñanza literal de éste versículo, llegaremos a algunas sencillas, pero evidentes conclusiones. En la declaración que dice “No os neguéis” existe una clara prohibición. Los cónyuges no deben negarse a tener relaciones sexuales a menos que existan elementos pecaminosos que deban rechazarse. Un cónyuge puede negarse en caso de enfermedad. Sin embargo, en circunstancias normales, la única excepción es el llegar a un acuerdo que obviamente requiere el consentimiento mutuo y en el cual debe existir un propósito espiritual legítimo. Quienes rechazan tener relaciones sexuales regulares en su matrimonio abren la puerta para que Satanás entre con sus tentaciones y motive a alguna caída en adulterio que atente contra la continuidad del matrimonio conforme al deseo divino.
No hay dudas en las escrituras. Las relaciones sexuales son un diseño divino para que mediante ellas tengamos hijos de forma placentera y dentro de la vida de familia, con un compromiso de amor, respeto y fidelidad hasta la muerte.
EVITANDO CAER EN LA IMMORALIDAD SEXUAL 1
UNA LEY DIVINA QUE NO SE DEBE ROMPER
“Las relaciones sexuales deben realizarse entre un hombre y una mujer y exclusivamente en la relación conyugal. Las relaciones homosexuales y fuera de la vida matrimonial son pecaminosas y traerán serias consecuencias”.
El estudio responsable y exhaustivo de las Sagradas Escrituras nos lleva sin duda a la conclusión de que el sexo es exclusivo para el matrimonio. Siempre que en la Biblia se habla de sexo se refiere a personas casadas. Al contrario, la palabra “fornicación” aparece más de 47 veces en la Biblia y en muchos pasajes se refiere a actos de inmoralidad sexual en general.
Una de las preguntas que se hacen las personas constantemente es si Dios permite las relaciones sexuales prematrimoniales. Algunos desean que se permitan y dicen tener buenas razones. Algunos justifican sus acciones pecaminosas diciendo que el acto sexual que se realiza antes del casamiento es una forma de preparación para un matrimonio feliz. Las mentes liberales se preguntan: ¿Cómo podemos saber si no hemos aprendido? ¿Cómo podemos aprender si no hemos experimentado? ¿Cómo podemos estar seguros de que nos complementamos sexualmente si no practicamos antes de casarnos?
Ellos quieren aplicar un proverbio popular del África que dice: “Uno debe afilar la espada antes de salir a cazar”, y los libertinos se preguntan: ¿No es eso también valido en la vida sexual?.. Entre las muchas preguntas, algunas como estas son las que se hacen nuestros jóvenes: ¿De qué vale casarse si en el matrimonio me doy cuenta de que soy un impotente por no tener el suficiente entrenamiento y no aprender anteriormente cómo usar ese poder que habita en mi cuerpo? ¿No existe peligro de que los órganos sexuales permanezcan sin desarrollarse por no usarse? Por supuesto que la respuesta es un rotundo “no”. Ni la ciencia así lo cree y mucho menos esa forma de pensar tiene algo de apoyo en la Palabra del Señor. ¿Si no deben existir relaciones sexuales antes del matrimonio, entonces cuando se deben iniciar? De acuerdo al consejo de la Biblia, el momento en el cual se deben comenzar las relaciones sexuales es la luna de miel y no antes. Las relaciones sexuales saludables son el resultado de una planificación ingeniosa, de una buena iniciativa, de buenos deseos de cooperación, de una adecuada comunicación y comprensión, son en síntesis, el producto de una práctica adecuada.
Muchos jóvenes, cuando comienza a despertar en ellos la excitación y su sexualidad normal les produce sensaciones que no han experimentado en el pasado, no saben cómo reaccionar y simplemente reaccionan en forma animal o bajo el asesoramiento de amigos o de medios de comunicación que promueven el sexo y las pasiones, en vez del amor y el desarrollo de la sexualidad con una alta moralidad y altas convicciones saludables. Entre los jóvenes existe un gran número de charlatanes. Cuentan experiencias que nunca han vivido, relatan lo que vieron en películas pornográficas como si fueran experiencias propias y se muestran como expertos en sexualidad. Hacen alarde de la cantidad de chicas con quienes se han acostado, presumen de su vida sexual activa e incitan a otros a entrar en ese mundo del sexo prematrimonial. Entrar a la vida sexual de esa manera es lo peor que puede hacer esa persona. Muchas personas creen que la sexualidad es tener sexo, Así como muchos creen que la nutrición es comer.
La nutrición incluye el comer, pero el saber comer. Incluye la comida, pero la comida con nutrientes apropiados. Incluye alimentarse, pero hacerlo de acuerdo a reglas y no sólo comer por comer. Alguien que se nutre aumenta la sustancia de su cuerpo y provee los nutrientes necesarios para mantener el cuerpo saludable. No es comer lo que sea, cuando sea y como sea. Es comer lo que debe, cuando debe y como debe. De la misma manera la sexualidad saludable incluye tener sexo, pero no cuando el individuo lo desee o lo necesite, sino cuando el satisfacer esa necesidad sea el fruto de una alta moralidad conforme al proyecto divino. Relaciones forzadas y que han cedido bajo la presión de las pasiones humanas nunca serán bendecidas. Deben tenerse cuando producen bienestar físico, emocional y espiritual, tanto a nosotros como a la persona que decimos amar. La sexualidad fue creada por Dios y tiene sus límites y formas.
La sexualidad conforme Dios la diseñó tiene parámetros, y el individuo que sabe que existen cosas buenas y malas en las relaciones sexuales y determina sujetar su sensualidad a los más altos principios de la moralidad basada en las leyes divinas, actúa bien.
Los varones tienen más deseo sexual y conquistan con el romanticismo. El romanticismo los lleva a ser sentimentales, generosos, soñadores, atentos y respetuosos. Mediante esta herramienta juegan al amor. Las chicas están esperando que alguien las ame y ellos saben que el romanticismo comunica sentimientos. Luego el hombre reacciona en un setenta, ochenta o noventa por ciento motivado por su pasión o deseos sexuales. Los besos, las caricias elevan la pasión y aumentan el deseo sexual. Con el aumento del contacto físico aumentan las pasiones por eso se avanza a las relaciones sexuales antes del matrimonio.
Las chicas inician su encuentro con la persona de quien están enamoradas con todo un mundo de ilusión. No necesariamente con unas pocas caricias se motivan a tener relaciones sexuales, aunque les agrada la experiencia. Piensan más en el romanticismo que en sus deseos sexuales. Algunas usan ropas más sensuales, aprenden actitudes provocativas y conquistadoras en su intercambio con otras muchachas y también de los medios de comunicación.
Las chicas que comienzan a jugar en el mundo del sexo se convierten en presas fáciles de relaciones ilícitas. Jugar a la chica sexy, vestirse provocativamente, permitir caricias en zonas estimulantes y permitir largos besos apasionados puede ser un juego de sexo para conseguir el cariño y el aprecio, así como la atención.
La mayoría de los hombres saben lo que es sentir atracción fuerte, pero no todos aprenden a dominar sus impulsos eróticos. La mayoría de los hombres pueden sentir pasión, pero no todos han aprendido a someterse a mandamientos morales. Todo depende de la formación que tengan. Quien aprendió que Dios no permite las relaciones sexuales prematrimoniales batalla contra sus deseos.
Cuando alguien aprende buenos conceptos del amor, entiende que cuando se ama hay que luchar fuerte y con convicciones para evitar hacer daño y para no romper las leyes divinas. El individuo que ama a Dios debe aprender a tener dominio propio. Cuando ese carácter íntegro maneja la vida de un joven, se vuelve más confiable pues tiene un mayor compromiso con la fidelidad y el amor genuino. Quienes se dejan llevar por los estímulos y no les ponen freno van camino hacia el quebrantamiento. Consciente o inconscientemente se dirigen a la frontera que determina si nos relacionaremos íntimamente como Dios dispuso o como nosotros deseamos.
Es cierto que en la mayoría de los casos la mujer es la que debe poner los límites, pues el hombre generalmente llegara hasta donde la mujer lo permita. Ella debe ser firme y saber que si se dispone a jugar con las pasiones de un hombre puede sufrir desde abuso hasta violaciones. Pero a la vez, creo que los jóvenes que desean vivir saludablemente, los jóvenes que anhelan llegar al matrimonio con salud emocional, paz espiritual y sin ninguna enfermedad venérea, deben tomar su responsabilidad en los encuentros con su novia. Los hombres íntegros y que desean hacer bien a la persona amada, deben ayudar, respetar a su pareja y ser un instrumento de respeto y de inspiración para hacer lo que es correcto.
Wednesday, April 14, 2010
CONVIERTASE EN CRISTIANO DE VISION MUNDIAL (DIA 38)
Jesús dijo a sus seguidores, “Vayan por todo el mundo, y díganle las Buenas Nuevas a todos.” Marcos 1615
Envíanos alrededor del mundo con las nuevas de tu poder salvador y de tu plan eterno para toda la humanidad. Salmo 672
La Gran Comisión es su comisión.
Tiene que tomar una decisión. Usted será un cristiano mundial o un cristiano mundano.1
Los cristianos mundanos ven a Dios primariamente como un medio para obtener la satisfacción personal. Son salvos pero egocéntricos. Les gusta mucho asistir a conciertos y seminarios de crecimiento, pero nunca los encontrará en una conferencia de misiones porque no están interesados. Sus oraciones se concentran en sus propias necesidades, bendiciones y felicidad. Es una fe que piensa en "yo primero": ¿Cómo puede Dios hacer mi vida más cómoda?
Quieren usar a Dios para sus propósitos en lugar de ser usados para Sus propósitos.
En contraste, los cristianos mundiales saben que fueron salvados para servir y que fueron hechos para una misión. Están ansiosos por recibir una asignación personal y se sienten emocionados por el privilegio de ser usados por Dios. Los cristianos mundiales son las únicas personas que viven a plenitud en el planeta: su gozo, confianza y entusiasmo son contagiosos porque saben que están haciendo una diferencia. Se despiertan cada mañana con la expectación de que Dios trabajará por medio de ellos en maneras nuevas. ¿Cuál de estas dos clases de cristianos quiere ser?
Dios lo invita a participar en la causa mayor, más extensa, más diversa y más importante de la historia -- Su reino. La historia es Su historia. El está edificando a Su familia para la eternidad. No hay nada más importante y nada perdurará más que ella. Por medio del libro de Apocalipsis sabemos que la misión global de Dios será cumplida. Un día, la Gran Comisión será la Gran Consumación. En el cielo, una enorme multitud de personas de "cada raza, tribu, nación y lengua" 2 un día estará ante Jesús para adorarlo. Envolverse como cristiano mundial le permitirá experimentar un poquito de cómo será ese cielo de por adelantado.
Cuando Jesús le dijo a sus seguidores "Vayan por todo el mundo y díganle las Buenas Nuevas a todos," esa pequeña banda de pobres discípulos en el Medio Oriente se quedó abrumada.
¿Estaban supuestos a caminar o a montarse en animales lentos? Eso es todo lo que tenían de transporte, y no había barcos transatlánticos, por lo tanto tenían verdaderos obstáculos físicos para ir a todo el mundo.
Hoy en día tenemos aviones, barcos, trenes, buses y automóviles. El mundo es pequeño, y se está encogiendo a diario. Se puede cruzar un océano por avión en cuestión de horas y regresar a casa al día siguiente si es necesario. Las oportunidades para que cristianos normales y sencillos se envuelvan en misiones internacionales a corto plazo son literalmente interminables.
Todo punto de la tierra está asequible a usted – sólo pregúntele a la industria turística.
No tenemos excusa para no propagar las Buenas Nuevas.
Ahora, con la Internet, el mundo se ha hecho más pequeño. Además del teléfono y los faxes, cualquier creyente con acceso a la Internet puede comunicarse personalmente con otros en prácticamente cualquier país del mundo. ¡El mundo entero está al alcance de su mano!
Incluso pueblos remotos reciben correo electrónico, de manera que puede tener conversaciones evangelísticas en la Internet con personas en el otro lado del mundo, ¡sin ni siquiera salir de su casa! Nunca antes ha sido tan fácil en la historia de la humanidad llevar a cabo su comisión de ir a todo el mundo. Los grandes obstáculos ya no son la distancia, el costo o el transporte. El único obstáculo es la manera en que pensamos. Para ser un cristiano mundial tiene que hacer unos cambios mentales. Su perspectiva y sus actitudes tienen que cambiar.
Cómo Pensar Como un Cristiano Mundial
Deje de pensar sólo en usted y empiece a pensar en otros. La Biblia dice, "Mis amigos, dejen de pensar como niños. Piensen como personas maduras." 3 Este es el primer paso para convertirse en un cristiano mundial. Los niños sólo piensan en ellos mismos; los adultos piensan en otros. Dios nos manda, "No piensen sólo en sus propios asuntos, sino que también interésense en otros." 4
Por supuesto que este es un difícil cambio mental porque naturalmente nos mantenemos absortos en nosotros mismos, y casi toda la publicidad que vemos y oímos nos anima a pensar sólo en nosotros mismos. La única manera en que podemos hacer este cambio de paradigma es mediante una dependencia de momento a momento en Dios. Dichosamente, El no nos deja solos para que luchemos por nuestra cuenta. "Dios nos ha dado su Espíritu. Por eso es que no pensamos de la misma manera en que la gente de este mundo piensa." 5
Empiece a pedirle al Espíritu Santo que le ayude a pensar en la necesidad espiritual del no creyente cuando hable con él. Con la práctica puede formarse el hábito de orar silenciosamente "oraciones de un respiro" por aquellos con que se encuentra. Diga, "Padre, ayúdame a entender qué está previniendo a esta persona conocerte."
Su meta es discernir dónde están los otros en su jornada espiritual y después hacer lo que sea que los traerá a un paso más cercano de conocer a Cristo. Puede aprender a cómo hacer esto al adoptar la mentalidad de Pablo que dijo, "No pienso en lo que sería bueno para mí sino en lo que sería bueno para muchas personas para que obtengan salvación." 6
Deje de pensar localmente y empiece a pensar globalmente. Dios es un Dios global.
A Él siempre le ha importado el mundo entero. "Dios amó tanto al mundo..." 7 Desde el comienzo
El ha querido que los miembros de su familia vengan de cada nación que creó. La Biblia dice, "De una persona, Dios hizo a todas las naciones que viven en la tierra, y él decidió cuándo y dónde viviría cada nación. Dios ha hecho todo esto, para que lo busquemos, nos extendamos hacia él y lo encontremos." 8
La mayoría de la gente en el mundo ya piensa globalmente. Los mayores conglomerados de medios de comunicación y de negocios son todos multinacionales. Nuestras vidas se están entrelazando crecientemente más y más con las de otros en otras naciones a medida que compartimos modas, entretenimiento, música, deportes e incluso hasta los establecimientos de comida rápida.
Probablemente la mayoría de la ropa que se pone y mucho de lo que comió hoy fueron producidos en otro país. Estamos más conectados de lo que nos imaginamos.
Es emocionante estar vivo en estos días. Hay más cristianos en la tierra en este momento que nunca antes. Pablo estaba en lo correcto: "Estas mismas Buenas Nuevas que llegaron a ustedes se están propagando por todo el mundo. Están cambiando vidas por todos lados así como cambiaron las vidas de ustedes." 9
La primera manera de empezar a pensar globalmente es comenzar a orar por naciones específicas. Los cristianos mundiales oran por el mundo. Consígase un globo del mundo o un mapamundi y ore por las naciones por nombre. La Biblia dice, "Si me lo pides, te daré las naciones; todos los pueblos de la tierra serán tuyos." 10
La oración es la herramienta más importante para realizar su misión en el mundo.
Cualquiera puede rehusar nuestro amor o rechazar nuestro mensaje, pero está indefenso contra nuestras oraciones. Como un misil intercontinental, usted puede apuntar una oración al corazón de la persona ya sea que usted esté a 10 pies o a 10,000 millas de distancia.
¿Qué debería de pedir en oración? La Biblia nos dice que pidamos por oportunidades para testificar, 11 por valentía para hablar, 12 por aquellos que van a creer, 13 por la rápida propagación del mensaje, 14 y por más obreros. 15 La oración lo hace un colaborador con otros alrededor del mundo.
También debería de orar por misioneros y por todos aquellos envueltos en la cosecha global. Pablo le dijo a sus colaboradores de oración, "Ustedes también se unen a nosotros cuando oran por nosotros para ayudarnos." 16 Si le gustaría ver sugerencias para cómo orar inteligentemente por el mundo y por obreros cristianos, vea el apéndice 2.
Otra manera de desarrollar una mentalidad global es leer y ver las noticias a través de los "ojos de la Gran Comisión." Donde quiera que sea que hay cambios o conflictos, puede estar seguro que Dios usará eso para traer personas a Él. Las personas son más receptivas a Dios cuando están bajo presión o en transición. Debido a que la velocidad del cambio en nuestro mundo está aumentando, más que nunca antes personas en la actualidad están abiertas a oír las Buenas Nuevas.
La mejor manera de adoptar la mentalidad global es simplemente que se vaya en un proyecto misionero de corto plazo ¡a otro país! Simplemente no existe un sustituto de tener la experiencia de haber vivido y de haber tenido contacto directo con otra cultura. Deje de estudiar y analizar su misión ¡y simplemente hágala! Lo reto a que se atreva a dar un salto en las aguas profundas. En Hechos 18 Jesús nos dio un patrón para envolvernos: "Le hablarán a todos acerca de mí en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y en todas las partes del mundo." 17 Sus seguidores debían de penetrar su comunidad (Jerusalén), su nación (Judea), otras culturas (Samaria) y otras naciones (en todas las partes del mundo). Observe que nuestra comisión la llevamos a cabo simultáneamente, no en secuencia. Aunque no toda persona tiene el don de ser misionero, todo cristiano es llamado a tener una misión de alguna forma en cada uno de los cuatro grupos. ¿Es usted un cristiano al estilo de Hechos 18?
Impóngase la meta de participar en un proyecto de misión en cada uno de estos cuatro objetivos. Le urjo que ahorre y que haga lo necesario para participar en un viaje misionero de corto plazo al extranjero lo más pronto posible. Prácticamente todas las organizaciones misioneras le pueden ayudar a hacer esto. Engrandecerá su corazón, expandirá su visión, aumentará su fe, profundizará su compasión y lo llenará de una clase de gozo que nunca ha experimentado.
Podría ser el evento crucial de su vida.
Deje de pensar en "el aquí y el ahora" y empiece a pensar en la eternidad. Para sacarle el mayor provecho a su tiempo en la tierra, tiene que mantener una perspectiva eterna. Esto le prevendrá de hacerse experto en trivialidades y le ayudará a distinguir la diferencia entre lo urgente y lo supremo. Pablo dijo, "Fijamos nuestros ojos no en lo que se ve sino en lo que no se ve. Porque lo que se ve es temporal pero lo que no se ve es eterno." 18
Muchísimas de las cosas en las que desperdiciamos nuestra energía no importarán ni siquiera de aquí a un año, mucho menos en la eternidad. No dé su vida a cambio de cosas temporales. Jesús dijo, "Todo aquel que se deja distraer del trabajo que tengo planeado para él no es apto para el reino de Dios." 19 Pablo advirtió, "Traten lo menos posible con las cosas que el mundo pone enfrente de ustedes. Este mundo a como lo ven está en camino a desaparecer." 20
¿Qué está permitiendo que se interponga en el camino de su misión? ¿Qué le está impidiendo ser un cristiano mundial? Sea lo que sea, déjelo ir. "Despojémonos de todo lo que nos hace lentos o nos detiene." 21
Jesús nos dijo que acumuláramos nuestro tesoro en el cielo. 22 ¿Cómo podemos hacer esto? En una de sus más mal entendidas declaraciones, Jesús dijo, "Yo les digo, usen las riquezas mundanas para hacerse amigos, para que cuando estas se acaben, reciban una bienvenida en las moradas eternas." 23 Jesús no quiso decir que se "compre" amigos con el dinero. Lo que quiso decir es que debería de usar el dinero que Dios le da para traer a otros a Cristo. ¡Entonces serán sus amigos por toda la eternidad los que le darán la bienvenida cuando usted llegue al cielo! Es la mejor inversión financiera que jamás podrá hacer.
Quizá ha oído la expresión, "No te puedes llevar nada al otro lado" – pero la Biblia dice que lo puede mandar adelante de usted ¡al invertirlo en personas que van para allá! La Biblia dice, "Al hacer esto están acumulando un verdadero tesoro para ellos mismos en el cielo – ¡es la única inversión segura para la eternidad! Y ellos estarán viviendo una vida cristiana fructífera aquí en la tierra también." 24
Deje de pensar en excusas y empiece a pensar en maneras creativas de cumplir su misión. Si está dispuesto, siempre hay una manera de hacerlo, y existen agencias que le ayudarán.
Aquí tiene algunas excusas comunes:
· "Sólo hablo inglés." En realidad esta es una ventaja en muchos países en los que millones de personas quieren aprender inglés y están deseosas de practicarlo.
· "No tengo nada que ofrecer." Claro que sí tiene algo que ofrecer. Cada habilidad y cada experiencia de su molde puede ser usada en algún lado.
· "Estoy muy viejo (o estoy muy joven)." La mayoría de las organizaciones misioneras tienen proyectos a corto plazo apropiadas para todas las edades.
Ya sea que haya sido Sara diciendo que estaba muy vieja para ser usada por Dios o Jeremías diciendo que estaba muy joven, Dios rechazó sus excusas. "'No digas eso', replicó el Señor, 'porque tienes que ir donde te envíe y decir lo que sea que te digo. Y no tengas miedo de la gente, porque estaré contigo y te cuidaré.'" 25
Quizá ha creído que necesita un "llamado" especial, y ha estado esperando por un sentimiento o una experiencia sobrenatural. Pero Dios ya ha declarado Su llamado repetidamente.
Todos somos llamados a llevar a cabo los cinco propósitos de Dios para nuestras vidas: adorar, estar en comunión, crecer a semejanza de Cristo, servir y estar en una misión con Dios en el mundo. Dios no quiere usar solamente parte de su pueblo; él quiere usar a todo su pueblo. Todos somos llamados a estar en misión para Dios. El quiere que su iglesia entera lleve el evangelio entero al mundo entero. 26
Muchos cristianos se han perdido del plan de Dios para sus vidas porque nunca ni siquiera le han preguntado a Dios si El los quiere sirviendo como misioneros en algún lado. Ya sea por temor o por ignorancia, automáticamente han cerrado sus mentes a la posibilidad de servir como residentes misioneros en una localidad de cultura diferente. Si se siente tentado a decir no, debería de examinar todas las diferentes maneras y posibilidades que ahora están disponibles (esto le sorprenderá), y debería de orar seriamente y pedirle a Dios que le muestre qué es lo que El quiere de usted en los años venideros. No sabemos cuántos miles de misioneros residentes son desesperadamente necesitados en este momento crítico de la historia, cuando muchas puertas se están abriendo ampliamente como nunca antes.
Si quiere ser como Jesús, tiene que tener un corazón por el mundo entero. No puede conformarse con que sólo su familia y sus amigos vengan a Cristo. Hay más de seis billones de personas en la tierra, y Jesús quiere que todos sus hijos perdidos sean encontrados. Jesús dijo, "Sólo aquellos que tiran sus vidas por amor a mí y por amor a las Buenas Nuevas son los que jamás sabrán ¡lo que significa realmente vivir! 27 La Gran Comisión es su comisión, y hacer su parte es el secreto de vivir una vida significativa.
CONPARTIENDO EL MENSAJE DE VIDA (DIA 37)
Aquellos que creen en el Hijo de Dios tienen el testimonio de Dios en ellos. 1 Juan 510a
Sus vidas están haciendo eco de la Palabra del Señor... Las nuevas de la fe que tienen en Dios ya salieron. Ya ni siquiera tenemos que decirlo más – ¡ustedes son el mensaje! 1 Tesalonicenses 18
Dios le ha dado un Mensaje de Vida que compartir.
Cuando se hizo creyente, también se hizo un mensajero de Dios. Dios quiere hablarle al mundo a través de usted. Pablo dijo, "Hablamos la verdad ante Dios, como mensajeros de Dios." 1
Quizá sienta que no tiene nada que compartir, pero ese es el diablo tratando de mantenerlo callado. Usted tiene un montón de experiencias que Dios quiere usar para traer a otros a Su familia. La Biblia dice, "Aquellos que creen en el Hijo de Dios tiene el testimonio de Dios en ellos." 2
Su Mensaje de Vida consiste de cuatro partes:
· Su testimonio: la historia de cómo empezó su relación con Jesús
· Sus lecciones de la vida: las lecciones más importantes que Dios le ha enseñado
· Sus pasiones santas: los temas con los que Dios lo moldeó que le interesaran más
· Las Buenas Nuevas: el mensaje de salvación
Su Mensaje de Vida incluye su testimonio. Su testimonio es la historia de cómo Cristo ha hecho la diferencia en su vida. Pedro nos dice que fuimos escogidos por Dios "para hacer su obra y hablar por él, para decirle a otros la diferencia – como entre el día y la noche – que él ha hecho en ustedes." 3 Esta es la esencia de dar su testimonio – es simplemente compartir sus experiencias personales acerca del Señor. En una corte no se espera que un testigo presente los argumentos del caso, pruebe la verdad o que busque un veredicto; ése es el trabajo de los abogados.
Los testigos simplemente reportan lo que les pasó o lo que vieron.
Jesús dijo, "Serán mis testigos," 4 no "Serán mis abogados." El quiere que comparta su historia con otros. Compartir su testimonio es una parte esencial de su misión en la tierra porque es único. No hay otra historia como la suya, y por eso sólo usted la puede compartir.
Si no la comparte, su historia se perderá para siempre. Puede que no sea un experto bíblico, pero usted es el experto en su vida, y es difícil argüir contra la experiencia personal. En realidad, su testimonio personal es más efectivo que un sermón, porque los no creyentes ven a los pastores como vendedores profesionales, pero a usted lo ven como un "cliente satisfecho", y por lo tanto le dan más credibilidad.
También es más fácil identificarse con las historias personales que con principios, y a la gente le gusta mucho oírlas. Captan nuestra atención, y las recordamos por más tiempo.
Los no creyentes probablemente perderían su interés si usted empezara a citar teólogos, pero tienen una curiosidad natural acerca de las experiencias que nunca han tenido. Al contar historias se construye un puente relacional que Jesús puede cruzar de su corazón al de ellos.
Otro valor que tiene su testimonio es que las defensas intelectuales no lo detienen.
Muchas personas que no aceptan la autoridad de la Biblia, sí escucharían una humilde historia personal. Por eso es que en seis diferentes ocasiones Pablo usó su testimonio para compartir el evangelio en lugar de citar las Escrituras.
La Biblia dice, "Estén listos todo el tiempo para responder a cualquiera que les pida que expliquen la esperanza que hay en ustedes, pero háganlo con gentileza y con respeto." 6 La mejor manera de estar listo es escribir su testimonio y después memorizarse los puntos principales. Divídalo en cuatro partes:
1. Cómo era mi vida antes de conocer a Jesús
2. Cómo me di cuenta que necesitaba a Jesús
3. Cómo le entregué mi vida a Jesús
4. La diferencia que Jesús ha hecho en mi vida
Por supuesto que usted tiene muchos otros testimonios aparte de la historia de su salvación.
Usted tiene una historia para cada experiencia en la que Dios le ha ayudado. Debería de hacerse una lista de todos los problemas, circunstancias y crisis en las que Dios ha intervenido.
Y entonces sea sensitivo y use la historia con la que su amigo no creyente se puede identificar más. Diferentes situaciones necesitan diferentes testimonios.
Su Mensaje de Vida incluye las lecciones de su vida. La segunda parte de su mensaje de vida son las verdades que Dios le ha enseñado por medio de experiencias con El. Estas son lecciones y revelaciones que ha aprendido acerca de Dios, de relaciones, de problemas, de tentaciones y de otros aspectos de la vida. David oró, "Dios, enséñame las lecciones de la vida para que pueda mantenerme en curso." 7 Desdichadamente, nunca aprendemos de lo tanto que nos pasa. La Biblia dice de los israelitas, "Una y otra vez, Dios los rescató, pero nunca aprendieron – hasta que finalmente sus pecados los destruyeron." 8 Probablemente usted ha conocido gente así.
Aunque es sabio aprender de la experiencia, es más sabio aprender de las experiencias de otros. No hay suficiente tiempo para aprenderlo todo en la vida mediante su propia experiencia y sus errores. Tenemos que aprender de las lecciones de las vidas de otros. La Biblia dice, "Una advertencia dada por una persona con experiencia a una persona que desea escuchar es más valiosa que... joyas hechas del oro más fino." 9
Escriba las lecciones más importantes de su vida que ha aprendido para que las pueda compartir con otros. Deberíamos de estar agradecidos que Salomón hizo esto, porque él nos dio los libros de Proverbios y Eclesiastés, los cuales están llenos de lecciones prácticas para vivir. Imagínese de cuánta frustración innecesaria nos podríamos evitar si aprendiéramos de las lecciones de las vidas de otros.
Las personas maduras se forman el hábito de sacar lecciones de las experiencias de cada día. Le urjo a que haga una lista de las lecciones de su vida. No ha pensado verdaderamente en ellas hasta que las haya escrito. Aquí tiene algunas preguntas para refrescarle su memoria y ayudarle a que empiece: 10
·¿Qué me ha enseñado Dios a través de mis fracasos?
·¿Qué me ha enseñado Dios a través de la falta de dinero?
·¿Qué me ha enseñado Dios a través de mi dolor, de mis tristezas, de mis depresiones?
·¿Qué me ha enseñado Dios a través de la desilusión?
·¿Qué he aprendido de mi familia, de mi iglesia, de mis relaciones, de mi grupo y mis críticos?
Su Mensaje de Vida incluye compartir sus pasiones santas.
Dios es un Dios apasionado.
El ama apasionadamente algunas cosas y El odia apasionadamente otras. A medida que se hace más íntimo con Él, El le dará una pasión por algo que a Él le interesa profundamente para que usted pueda ser su portavoz en el mundo. Puede ser una pasión por un problema, un propósito, un principio o un grupo de personas. Sea lo que sea, se sentirá compelido a hablar acerca de ello y a hacer lo que pueda para hacer una diferencia.
No puede evitar hablar de lo que más le importa. Jesús dijo, "El corazón del hombre determina sus palabras." 11 Un ejemplo es David, que dijo "Mi celo por Dios y por su obra arde como un fuego dentro de mí," 12 y otro es Jeremías, que dijo, "Tu mensaje en mi corazón y en mis huesos es como fuego ardiente y no puedo quedarme callado." 13
Dios da a algunas personas una pasión santa para que defiendan una causa. Muy a menudo es un problema que ellos vivieron personalmente, por ejemplo el abuso, la adicción, la infertilidad, la depresión, una enfermedad o alguna otra dificultad. Algunas veces Dios da a personas una pasión para hablar en nombre del grupo de aquellos que no pueden hablar por sí mismos: los abortados, los perseguidos, los pobres, los encarcelados, los maltratados, los marginados y aquellos que se les niega la justicia. La Biblia está llena de mandamientos que nos dicen que defendamos a los indefensos.
Dios usa a gente apasionada para expandir Su reino. El puede darle la pasión santa de establecer nuevas iglesias, fortalecer familias, financiar traducciones de la Biblia o entrenar a líderes cristianos. Puede ser que reciba una pasión santa para alcanzar con el evangelio a un grupo en particular de personas: hombres de negocios, jóvenes, estudiantes extranjeros, madres jóvenes o aquellos con un pasatiempo específico o que son aficionados a un deporte. Si se lo pide a Dios, El le pondrá una carga en el corazón por una nación específica o un grupo étnico que desesperadamente necesita un potente testimonio cristiano.
Dios nos da a todos diferentes pasiones para que todo lo que El quiere que se haga en el mundo sea hecho. No debería de esperar que todos se sientan apasionados por su propia pasión. Más bien tenemos que escuchar y darle valor al mensaje de vida de otros porque nadie lo puede decir todo. Nunca haga comentarios negativos acerca de la pasión santa de otros. La Biblia dice, "Está bien ser fervoroso, proveyendo que el propósito sea bueno." 14
Su Mensaje de Vida incluye las Buenas Nuevas. ¿Qué son las Buenas Nuevas? "Las Buenas Nuevas enseñan cómo Dios hace que las personas sean rectas en sus ojos – que esto comienza y acaba con la fe." 15 "Porque Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta los pecados contra ellos. Este es el glorioso mensaje que El nos ha dado para decirlo a otros." 16
Las Buenas Nuevas son que cuando confiamos en la gracia de Dios para que nos salve mediante lo que Jesús hizo, nuestros pecados son perdonados, recibimos un propósito para vivir y se nos promete un hogar futuro en el cielo.
Hay cientos de grandes libros sobre cómo compartir las Buenas Nuevas. Le puedo proveer una lista de los libros que a mí me han sido útiles (ver el apéndice 2). Pero todo el entrenamiento del mundo no lo motivará a que testifique sobre Cristo sino hasta que internalice las seis convicciones que cubrí en el capítulo anterior. Y más importante, tiene que aprender a amar a las personas perdidas como Dios las amas.
Dios jamás ha creado a alguien que no amara. Todos somos importantes para El.
Cuando Jesús extendió sus brazos sobre la cruz, El estaba diciendo, "¡Así de tanto es que te amo!" La Biblia dice, "Porque el amor de Cristo nos compele, porque estamos convencidos que uno murió por todos." 17 Cuando sienta apatía por su misión en el mundo, pásese un tiempo pensando en lo que Jesús hizo por usted en la cruz.
Los no creyentes nos tienen que importar porque a Dios le importan. El amor no nos deja ninguna alternativa. La Biblia dice, "No hay temor en el amor; el amor perfecto expulsa todo temor." 18 Un padre se metería corriendo a un edificio en llamas para salvar a su niño porque su amor por ese niño es mayor que su temor. Si ha tenido miedo de compartir las Buenas Nuevas con aquellos a su alrededor, pídale a Dios que llene su corazón con su amor.
La Biblia dice, "[Dios] no quiere que nadie perezca, más bien él quiere que todos cambien sus corazones y sus vidas." 19 Mientras usted conozca a una persona que no conoce a Cristo, usted tiene que seguir orando por ella, sirviéndola en amor y compartiendo las Buenas Nuevas. Y mientras haya una persona en su comunidad que no está en la familia de Dios, su iglesia tiene que seguir tratando de alcanzarla. La iglesia que no quiere crecer le está diciendo al mundo, " Vete al infierno."
¿Qué está usted dispuesto a hacer para que las personas que conoce vayan al cielo? ¿Invitarlos a la iglesia? ¿Contarles su historia? ¿Darles este libro? ¿Llevarles un plato de comida? ¿Orar por ellos todos los días hasta que sean salvos? Su campo misionero está en todo su derredor. No se pierda de las oportunidades que Dios le está dando. La Biblia dice, "Saquen el máximo provecho de las oportunidades de decirle a otros las Buenas Nuevas. Sean sabios en todos sus contactos con ellos." 20
¿Va a ir alguien al cielo debido a usted? ¿Habrá alguien en el cielo capaz de decir,
"Quiero darte las gracias. Estoy aquí porque te interesaste lo suficiente como para compartir las Buenas Nuevas conmigo"? Imagínese el gozo de encontrarse en el cielo con personas que usted ayudó a llegar allí. La salvación eterna de una sola alma es más importante que cualquier cosa que logre en la vida. Solamente las personas van a durar para siempre.
En este libro ha aprendido sobre los cinco propósitos de Dios para su vida en la tierra:
Él lo creó para que fuera un miembro de Su familia, un modelo de Su carácter, un magnificador de Su gloria, un ministro de Su gracia y un mensajero de Sus Buenas Nuevas a otros. De estos cinco propósitos, solamente el quinto puede ser hecho en la tierra. Los otros cuatro los seguirá haciendo en el cielo de alguna manera. Por eso es que propagar las Buenas Nuevas es tan importante; sólo tiene un corto tiempo para compartir su mensaje de vida y cumplir su misión.
HECHO PARA UNA MISION (DIA 36)
USTED FUE HECHO
PARA UNA MISION
El fruto del justo es un árbol de vida,
y el que gana almas es sabio.
Proverbios 11:30
De la misma manera que me diste una misión en el mundo, le doy a ellos una misión en el mundo. Juan 1718 (Msg)
La cosa más importante es que complete mi misión, el trabajo que el Señor Jesús me dio. Hechos 2024
Usted fue hecho para una misión.
Dios está trabajando en el mundo y quiere que usted se una a El. Esta tarea se llama su misión. Dios quiere que tenga un ministerio en el Cuerpo de Cristo y una misión en el mundo.
Su ministerio es su servicio a los creyentes, 1 y su misión es su servicio a los no creyentes. Cumplir su misión en el mundo es el quinto propósito de Dios para su vida.
La misión de su vida es tanto compartida como específica. Una parte de ella es la responsabilidad que comparte con todo cristiano, y la otra parte es una tarea que es única a usted.
Echaremos un vistazo a ambas partes en los capítulos que siguen.
La palabra misión viene del latín y significa "enviar." Ser un cristiano incluye ser enviado al mundo como un representante de Jesucristo. Jesús dijo, "Como el Padre me ha enviado, los envío a ustedes." 2
Jesús entendió claramente la misión de su vida en la tierra. A los 12 años dijo, "Debo de estar en los asuntos de mi Padre" 3 y veintiún años más tarde, cuando moría en la cruz, dijo, "Todo está consumado." 4 Como apoya-libros, estas dos declaraciones enmarcan una vida bien vivida conducida por propósitos. Jesús completó la misión que el Padre le dio.
La misión que Jesús tenía mientras estaba en la tierra es ahora nuestra misión porque somos el Cuerpo de Cristo. Lo que El hizo en su cuerpo físico, nosotros hemos de continuar como su cuerpo espiritual, la iglesia. ¿Cuál es esa misión? ¡Traer personas a Dios! La Biblia dice, "Cristo nos cambió de ser sus enemigos a ser sus amigos y nos dio la tarea de hacer que otros también sean sus amigos." 5
Dios quiere redimir de Satanás a los seres humanos y reconciliarlos con El mismo para que podamos llevar a cabo los cinco propósitos para los que nos creó: amarlo, ser parte de su familia, ser como Él, servirle y hablarle a otros acerca de Él. Una vez que somos suyos, Dios nos usa para alcanzar a otros. El nos salva y después nos envía. La Biblia dice, "Hemos sido cambiados para hablar por Cristo." 6 Somos los mensajeros del amor de Dios y de Sus propósitos para el mundo.
La Importancia de Su Misión
Llevar a cabo la misión de su vida en la tierra es una parte esencial de vivir para la gloria de Dios. La Biblia nos da varias razones por qué su misión es muy importante.
Su misión es una continuación de la misión de Jesús en la tierra. Como sus seguidores, nosotros hemos de continuar lo que Jesús empezó. Jesús no sólo nos llama a que vengamos a El sino que también a que vayamos por El. Su misión es tan importante, que Jesús la repitió cinco veces, de cinco maneras diferentes, en cinco libros de la Biblia. 7 Es como que si estaba diciendo, "¡Quiero que de veras entiendan esto!" Estudie estas cinco comisiones de Jesús y aprenderá los detalles de su misión en la tierra – su cómo, cuándo, dónde y por qué.
En la Gran Comisión Jesús dijo, "Vayan a las personas de todas las naciones y háganlas mis discípulos. Bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y enséñenles a hacer todo lo que les he dicho." 8 Esta comisión fue dada a todo seguidor de Jesús, no sólo a pastores y misioneros.
Esta es su comisión de parte de Jesús y no es opcional. Estas palabras de Jesús no son la Gran Sugerencia. Si es parte de la familia de Dios, su misión es mandatoria. Ignorarla sería desobediencia.
Por esto es que debemos de tener urgencia en nuestra misión. Jesús dijo, "Todos nosotros tenemos que llevar a cabo al instante las tareas asignadas a nosotros por el que me envió, porque queda poco tiempo para que la noche venga y todo el trabajo se tenga que parar." 14 El tiempo de la misión de su vida se está acabando, por tanto no se tarde un día más. ¡Empiece su misión de alcanzar a otros ahora! Tendremos toda la eternidad para celebrar con aquellos que hemos traído a Jesús, pero sólo tenemos una vida en la cual alcanzarlos.
Esto no significa que debería de dejar su trabajo para convertirse en un evangelista de tiempo completo. Dios quiere que comparta las Buenas Nuevas donde se encuentra. Como estudiante, madre, maestra de preescolares, vendedor o ejecutivo o cualquier cosa que haga, debería de estar continuamente buscando a personas que Dios pone en su camino con quienes puede compartir el evangelio.
Su misión le da sentido a su vida. William James dijo, "El mejor uso de la vida es gastarla en algo que va a durar más allá de ella." La verdad es que sólo el reino de Dios va a durar.
Todo eventualmente desaparecerá. Por eso es que tenemos que vivir vidas conducidas por propósitos – vidas comprometidas a la adoración, la comunión, al crecimiento espiritual, al ministerio y a cumplir nuestra misión en la tierra. Los resultados de estas actividades durarán – ¡para siempre!
Si falla en cumplir la misión que Dios le dio en la tierra, habrá desperdiciado la vida que Dios le dio. Pablo dijo, "Mi vida no vale nada a menos que la use para hacer el trabajo que me asignó el Señor Jesús – el trabajo de decirle a otros las Buenas Nuevas sobre de la bondad y el amor maravillosos de Dios." 15 Hay personas en este planeta que sólo usted podrá alcanzar debido a dónde vive y a lo que Dios lo ha creado que fuera. Si sólo una persona va a estar en el cielo debido a usted, su vida habrá hecho una diferencia para toda la eternidad. Empiece a ver a su alrededor a su campo personal de misión y ore, "Dios, ¿a quién has puesto en mi vida para que le hable sobre de Jesús?"
El tiempo de Dios para la conclusión de la historia está conectado con la completación de nuestra comisión. Hoy en día hay un creciente interés en la segunda venida de Cristo y en el fin del mundo. ¿Cuándo ocurrirán? Inmediatamente antes que Jesús ascendiera al cielo, los discípulos le hicieron esta misma pregunta, y su respuesta fue muy reveladora. El dijo,
"No es para ustedes saber los tiempos o fechas que el Padre ha establecido con su propia autoridad. Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos en Jerusalén, y en toda Judea y Samaria, en todos los confines de la tierra." 16
Cuando los discípulos querían hablar de profecía, Jesús dirigió rápidamente la conversación al evangelismo. El quería que se concentraran en la misión de ellos mismos en el mundo.
En esencia, El dijo, "Los detalles de mi regreso no es asunto de ustedes. Lo que sí es asunto de ustedes es la misión que les he dado. ¡Concéntrense en eso!”
Especular sobre el tiempo exacto del regreso de Cristo es fútil, porque Jesús dijo, “Nadie sabe acerca de ese día u hora, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.” 17
Como Jesús dijo que él no sabía ni el día ni la hora, ¿por qué deberíamos de tratar de averiguarlo nosotros? Lo que sí sabemos con seguridad es esto: Jesús no regresará hasta que todos los que Dios quiere que oigan las Buenas Nuevas las hayan oído. Jesús dijo, "Las Buenas Nuevas del reino de Dios serán predicadas en todo el mundo, a toda nación. Entonces vendrá el fin." 18 Si quiere que Jesús regrese más pronto, concéntrese en cumplir su misión, no en descifrar profecías.
Es fácil distraerse y desviarse de su misión porque Satanás preferiría que hiciera cualquier cosa con tal que no comparta su fe. Él lo dejará hacer toda clase de cosas buenas con tal que no se lleve a nadie al cielo con usted. Pero en el momento en que tome en serio su misión, espere que el diablo le tire toda clase de distracciones. Cuando esto ocurra, recuerde las palabras de Jesús: "Todo aquel que se deja distraer del trabajo que tengo planeado para él no es apto para el Reino de Dios." 19
El Costo de Cumplir Su Misión
Para que cumpla su misión necesitará abandonar su agenda y aceptar la agenda de Dios para su vida. Simplemente no puede agregar su misión a las otras cosas que le gustaría hacer con su vida. Tiene que decir, como Jesús, "Padre,... quiero tu voluntad, no la mía." 20 Usted entrega sus derechos, sus expectaciones, sus sueños, sus planes, y sus ambiciones a Él. Usted deja de orar oraciones egoístas como "Dios, bendice lo que quiero hacer." Más bien ore, "Dios, ¡ayúdame a hacer lo que estás bendiciendo!” Usted entrega a Dios una página en blanco firmada con su nombre al final de la hoja y le dice a El que la llene con los detalles. La Biblia dice, "Entréguense completamente a Dios – cada parte de ustedes... para que sean herramientas en las manos de Dios, para que sean usados para sus buenos propósitos." 21
Si se compromete a llevar a cabo su misión en la vida sin que le importe lo que cueste, experimentará la bendición de Dios en maneras que pocas personas jamás la han tenido. Casi no hay nada que Dios no hará por el hombre o la mujer que está comprometido a servir el reino de Dios. Jesús ha prometido, "[Dios] les dará todo lo que necesitan día a día si viven para él y hacen del reino de Dios su preocupación primordial." 22
Uno Más para Jesús
Mi padre fue un pastor por más de cincuenta años, sirviendo usualmente en pequeñas iglesias rurales. El era un predicador sencillo, pero era un hombre con una misión. Su actividad favorita era llevar equipos de voluntarios al extranjero para construir los edificios de congregaciones pequeñas. A lo largo de su vida papá construyó más de 150 edificios para iglesias alrededor del mundo.
En 1999, mi padre murió de cáncer. En la semana final de su vida, la enfermedad lo mantuvo despierto en un estado semi inconsciente casi las 24 horas del día. Cuando soñaba, decía en voz alta lo que estaba soñando. Sentado a su lado, aprendí mucho acerca de mi padre con sólo escuchar sus sueños. Volvió a vivir un proyecto de construcción de iglesia tras otro.
Una noche casi cerca de su fin, mientras mi esposa, mi sobrina y yo estábamos a su lado, papá repentinamente se puso muy activo y trató de levantarse de la cama. Por supuesto, él estaba muy débil y mi esposa insistía en que se recostara. Pero él persistía en tratar de salirse de la cama hasta que mi esposa finalmente le preguntó, "Jimmy, ¿qué estás tratando de hacer?" El contestó, "¡Tengo que salvar uno más para Jesús!" Y empezó a repetir esa frase una y otra vez.
Durante la siguiente hora, dijo la frase probablemente cien veces. "Tengo que salvar uno más para Jesús." Sentado al lado de su cama con lágrimas corriendo por mis mejillas, bajé la cabeza para darle gracias a Dios por la fe de mi papá. En ese momento papá extendió su frágil mano y la puso sobre mi cabeza, y como si comisionándome, me dijo, "¡Salva uno más para Jesús! ¡Salva uno más para Jesús!"
Tengo la intención de hacer eso el tema del resto de mi vida. Lo invito a que lo considere como un enfoque para su vida también, porque nada hará la mayor diferencia para la eternidad. Si quiere ser usado por Dios, tiene que importarle lo que a Dios le importa; lo que más le importa es la redención de las personas que El hizo. ¡Él quiere que sus hijos perdidos sean encontrados! Nada le importa más a Dios; la cruz es prueba de eso. Oro que usted esté siempre pendiente de alcanzar a "uno más para Jesús" para que un día cuando esté delante de Dios, usted pueda decir, "¡Misión cumplida!"
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Fui hecho para una misión.
Un Versículo Para Recordar: "Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y ciertamente estoy con ustedes siempre, hasta el fin de la era." Mateo 2819-20 (NIV)
Una Pregunta Para Considerar: ¿Qué temores me han prevenido de cumplir la misión para la que Dios me hizo? ¿Qué me previene de hablar con otros acerca de las Buenas Nuevas?
EL PODER DE DIOS EN TU DEBILIDAD (DIA 35)
Somos débiles... sin embargo por el poder de Dios viviremos con él para servirlos a ustedes. 2 Corintios 134
Estoy contigo; eso es todo lo que necesitas. Mi poder se manifiesta más en gente débil. 2 Corintios 129a Dios se deleita en usar a las personas débiles.
Todos tenemos debilidades. De hecho, usted tiene su lista de defectos e imperfecciones físicas, emocionales, intelectuales y espirituales. Es probable que tenga circunstancias incontrolables que le debiliten, tales como limitaciones financieras o relacionales. El asunto más importante es qué hace con esas circunstancias. Usualmente negamos nuestras debilidades, las defendemos, las excusamos, las escondemos y las resentimos. Esto previene que Dios las use de la manera que El desea.
Dios tiene una perspectiva diferente de nuestras debilidades. El dice, “Mis pensamientos y mis caminos son más elevados que los de ustedes,” 1 por tanto a menudo El actúa en maneras que son exactamente opuestas a las que esperamos. Pensamos que Dios sólo quiere usar nuestras fortalezas, pero El también quiere usar nuestras debilidades para su gloria.
La Biblia dice, “Dios escogió deliberadamente... lo que el mundo considera débil, para avergonzar a los fuertes.” 2 Sus debilidades no son un accidente. Deliberadamente Dios las permitió en su vida con el propósito de demostrar Su poder a través de usted.
Dios nunca se ha impresionado con la fuerza o la autosuficiencia. De hecho, a El lo atraen personas que son débiles y que lo admiten. Jesús consideró este reconocimiento de nuestra necesidad, como ser “pobre en espíritu.” Es la actitud número uno que Dios bendice. 3
La Biblia está llena de ejemplos de cómo Dios se deleita en usar a personas imperfectas y ordinarias para hacer cosas extraordinarias a pesar de sus debilidades. Si Dios sólo usara a personas perfectas, nunca se haría nada porque ninguno de nosotros es sin defecto. El hecho que Dios usa a personas imperfectas es muy alentador para todos nosotros.
Una debilidad, o “un aguijón,” como lo llamó Pablo, 4 no se trata de un pecado o un vicio o un defecto de carácter que se puede cambiar como la gula o la impaciencia. Una debilidad es cualquier limitación que heredó o que no tiene poder para cambiar. Puede ser una limitación física, como un impedimento, una enfermedad crónica, tener una bajo nivel de energía nato o una discapacidad. Puede ser una limitación emocional, tal como la cicatriz de un trauma, una memoria dolorosa, una idiosincrasia de personalidad o una disposición hereditaria.
O puede ser una limitación intelectual o de talentos. No todos somos super inteligentes o talentosos.
Cuando piensa en la limitación en su vida, quizá se sienta tentado a concluir, “Dios nunca podría usarme.” Pero Dios jamás es limitado por nuestras limitaciones. De hecho, El se deleita en poner Su gran poder en vasos ordinarios. La Biblia dice, “Somos como vasos de barro en los que este tesoro ha sido puesto. El poder verdadero viene de Dios y no de nosotros.” 5 Como vasos de barro, somos frágiles, con defectos y nos quebramos fácilmente. Pero Dios nos usará si le permitimos que trabaje por medio de nuestras debilidades. Para que eso ocurra, tenemos que seguir el modelo de Pablo.
Admita sus debilidades. Acepte sus imperfecciones. Deje de pretender que lo tiene
todo bajo control y sea franco con usted mismo. En lugar de vivir en negación o de dar excusas, tómese el tiempo para identificar sus debilidades personales. Quizá quiera hacerse una lista de ellas.
Dos grandes confesiones en el Nuevo Testamento ilustran lo que necesitamos para vivir saludablemente. La primera fue la de Pedro, quien dijo a Jesús, “Tú eres el Cristo, el hijo del Dios vivo.” 6 La segunda confesión fue la de Pablo, quien le dijo a una multitud que literalmente lo estaba adorando, “Sólo somos seres humanos como ustedes.” 7 Si quiere que Dios lo use, tiene que saber quién es Dios y tiene que saber quién es usted. Muchos cristianos, especialmente los líderes, se olvidan de la segunda verdad: ¡Sólo somos humanos! Si es necesario que pase por una crisis para admitir esto, Dios no vacilará en permitirla porque El lo ama.
Conténtese con sus debilidades. Pablo dijo, “Estoy alegre de gloriarme en mis debilidades, para que el poder de Cristo trabaje por medio de mí. Como sé que todo es para el bien de Cristo, estoy muy contento con mis debilidades.” 8 A primera vista, esto no tiene sentido. Queremos ser libres de nuestras debilidades, ¡no estar contentos con ellas! Pero estar contento es una expresión de fe en la bondad de Dios. Lo que dice es, “Dios, creo que me amas y creo que sabes qué es lo mejor para mí.”
Pablo nos da varias razones para estar contentos con nuestras debilidades natas. Primero, nos causan que dependamos en Dios. Refiriéndose a su propia debilidad, la cual Dios rehusó quitarle, Pablo dijo, “Estoy muy feliz acerca del ‘aguijón’... porque cuando soy débil, entonces soy fuerte – mientras menos tenga, más dependo de él.” 9 Cuando sea que se sienta débil, Dios le está recordando que dependa de Él.
Nuestras debilidades también nos previenen de la arrogancia. Nos mantienen humildes.
Pablo dijo, “Para que nada se me subiera a la cabeza, se me dio un impedimento para mantenerme en constante contacto con mis limitaciones.” 10 A menudo Dios junta una gran debilidad con una gran fortaleza para mantener nuestros egos bajo control. Una limitación puede actuar como un regulador para prevenirnos de que vayamos muy rápido y de que nos adelantemos a Dios.
Cuando Gedeón reclutó un ejército de 32,000 soldados para pelear contra los madianitas, Dios lo redujo a 300, haciendo las probabilidades de victoria 450 a 1 cuando fueron a pelear contra 135,000 soldados enemigos. Parecía ser un plan para el desastre, pero Dios lo hizo para que Israel supiera que fue el poder de Dios, no su propia fuerza, lo que lo salvó.
Nuestras debilidades también nos motivan a tener comunión con otros creyentes.
Mientras que la fortaleza genera un espíritu independiente (“No necesito a nadie”), nuestras limitaciones muestran cuánto nos necesitamos los unos a otros. Cuando juntos entretejemos los hilos débiles de nuestras vidas, se crea una cuerda de gran fuerza. Vance Havner dijo humorosamente, “Los cristianos, como copos de nieve son frágiles; pero cuando se juntan pueden parar el tráfico.”
Más que todo, nuestras debilidades aumentan nuestra capacidad para sentir simpatía y para ministrar. Nos sentimos más inclinados a ser compasivos y considerados de las debilidades de otros. Dios quiere que tenga un ministerio que refleje a Cristo en la tierra. Esto significa que otras personas van a encontrar sanación por medio de las heridas que ha sufrido.
Sus mensajes de vida más impactantes y su ministerio de más efectividad procederán de sus heridas más profundas. Las cosas que más lo apenan, las que más lo avergüenzan y las que más duda en compartir son las herramientas exactas que Dios puede usar más poderosamente para sanar a otros.
El gran misionero Hudson Taylor dijo, “Todos los gigantes de Dios eran personas débiles.”
La debilidad de Moisés era su enojo. Lo condujo a que matara a un egipcio, que golpeara la roca cuando estaba supuesto a sólo hablarle y que quebrara las tablas de los Diez Mandamientos. Sin embargo, Dios transformó a Moisés en el hombre más humilde de la tierra.11
La debilidad de Gedeón era su poca autoestima y sus profundas inseguridades, pero Dios lo transformó en un hombre poderoso y valiente. 12 La debilidad de Abraham era el temor.
No una vez, sino dos veces, dijo que su esposa era su hermana para protegerse. Pero Dios transformó a Abraham en el padre de todos los que tienen fe. 13 Impulsivo y de voluntad débil, Pedro se convirtió en “una roca”14; David, el adúltero, se convirtió en un hombre conforme al corazón de Dios, 15 y Juan, uno de los arrogantes “Hijos Del Trueno” se convirtió en el “Apóstol Del Amor.”
Y la lista podría continuar. “Tomaría mucho tiempo hablarles de las historias de fe de... Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y de todos los profetas... sus debilidades fueron convertidas en fortalezas.”16 Dios se especializa en convertir debilidades en fortalezas. El quiere tomar su mayor debilidad y transformarla.
Comparta francamente sus debilidades. El ministerio comienza con la vulnerabilidad.
Cuanto más baje su guardia, se quite su máscara y comparta sus luchas, Dios será más capaz de usarlo en servir a otros.
Pablo modeló la vulnerabilidad en todas sus cartas. El compartió abiertamente:
· Sus fracasos: “Cuando quiero hacer el bien, no lo hago, y cuando trato de no hacer el mal, de todas maneras lo hago.” 17
· Sus sentimientos: “Les he dicho todos mis sentimientos.” 18
· Sus frustraciones: “Fuimos aplastados y completamente abrumados y pensamos que nunca saldríamos vivos.” 19
· Sus temores: “Cuando vine a ustedes, me sentía débil y atemorizado y tembloroso.” 20
Por supuesto que ser vulnerable es un riesgo. Puede ser aterrador bajar sus defensas y abrir su vida a otros. Cuando revela sus fracasos, sus sentimientos, sus frustraciones y sus temores, se está arriesgando a que lo rechacen. Pero los beneficios hacen que valga la pena arriesgarse. La vulnerabilidad es emocionalmente liberadora. Abrirse le quita el estrés, neutraliza sus temores y es el primer paso a la libertad.
Ya hemos visto que Dios “le da gracia al humilde,” pero muchos mal interpretan la humildad. La humildad no es menospreciarse a sí mismo o negar sus fortalezas; es ser franco acerca de sus debilidades. Cuanto más franco sea, más recibirá la gracia de Dios. Recibirá también de la gracia de otros. La vulnerabilidad es una cualidad que atrae; nos sentimos atraídos naturalmente a personas humildes. La pretensión repele pero la autenticidad atrae, y la vulnerabilidad es el camino a la intimidad.
Por eso es que Dios quiere usar sus debilidades, no sólo sus fortalezas. Si todo lo que la gente ve son sus fortalezas, se desanimarán y pensarán, “Bueno, eso está bien para él, pero yo nunca seré capaz de hacer eso.” Pero cuando ven a Dios usándolo a pesar de sus debilidades, los anima a pensar, “¡Tal vez Dios puede usarme!” Nuestras fortalezas crean competencia, pero nuestras debilidades crean comunidad.
Va a llegar un momento en su vida en que tendrá que decidir si quiere impresionar a las personas o las quiere influenciar. Puede impresionar a las personas desde la distancia; pero tiene que acercárseles para influenciarlas, y cuando haga eso, podrán ver sus defectos. Y eso está bien. La cualidad esencial para el liderazgo no es la perfección sino la credibilidad. Las personas tienen que ser capaces de confiar en usted o no lo seguirán. ¿Cómo puede aumentar su credibilidad? No pretendiendo ser perfecto sino siendo franco.
Gloríese de sus debilidades. Pablo dijo, “Voy a gloriarme sólo de lo débil que soy y de qué tan grande que es Dios para usar tanta debilidad para su gloria.” 21 En lugar de proyectarse como una persona segura de sí misma e invencible, véase como un trofeo de la gracia de Dios.
Cuando Satanás le apunte sus debilidades, no lo contradiga sino que llene su corazón de alabanza para Jesús, que “entiende cada debilidad de nosotros,” 22 y para el Espíritu Santo, que nos “ayuda en nuestras debilidades.” 23
Algunas veces, sin embargo, Dios convierte una fortaleza en una debilidad para usarnos aún más. Jacob era un manipulador que se pasó haciendo tramas y después huía de las consecuencias. Una noche luchó con Dios y le dijo, “No te dejaré ir hasta que me bendigas.”
Dios dijo, “Está bien,” pero después agarró el músculo de Jacob y le dislocó su cadera. ¿Cuál es el significado de eso? Dios tocó la fuerza de Jacob (el músculo del muslo es el más fuerte del cuerpo) y lo convirtió en una debilidad. Desde ese día en adelante, Jacob caminó cojeando de manera que nunca más se correría de nada. Lo forzó a depender en Dios le gustara o no. Si quiere que Dios lo bendiga y lo use grandemente, tiene que estar dispuesto a caminar cojeando por el resto de su vida, porque Dios usa a personas débiles.
MENTALIDAD DE SIERVO (DIA 34)
Mi siervo Caleb piensa diferente y me sigue radicalmente. Números 1424
Piensen en ustedes de la misma manera que Cristo Jesús pensó de sí. Filipenses 25
El servicio empieza en su mente.
Ser siervo requiere un cambio mental, un cambio en sus actitudes. Dios siempre está más interesado en por qué hacemos algo que en lo que hacemos. Las actitudes cuentan más que los logros. El rey Amasías perdió el favor de Dios porque “él hizo lo correcto en los ojos del Señor, pero no con un verdadero corazón.” 1 Los siervos genuinos sirven a Dios con una mentalidad que tiene cinco actitudes.
Los siervos piensan más en otros que en sí mismos.
Los siervos se enfocan en otros, no en ellos mismos. Esta es la verdadera humildad: no que pensemos menos de nosotros mismos sino que pensemos menos en nosotros mismos. Se olvidan de sí mismos. Pablo dijo, “Olvídense de ustedes mismos por un tiempo para que extiendan una mano ayudadora.” 2 Esto es lo que significa “perder la vida” – olvidarse de usted mismo en el servicio de otros. Cuando dejamos de enfocarnos en nuestras propias necesidades, nos hacemos conscientes de las necesidades a nuestro alrededor.
Jesús “se vació de sí mismo al tomar la forma de un siervo.” 3 ¿Cuándo fue la última vez que usted se vació de usted mismo para el beneficio de otro? No puede ser un siervo si está lleno de sí mismo. Es sólo cuando nos olvidamos de nosotros mismos que hacemos las cosas que merecen ser recordadas.
Desgraciadamente, bastante del servicio que hacemos es a menudo para servirnos a nosotros mismos. Servimos para hacer que le gustemos a otros, para ser admirados o para lograr nuestras metas. Eso es manipulación, no ministerio. Mientras servimos así, lo que hacemos en realidad es sólo pensar en nosotros mismos todo el tiempo, qué noble y qué maravillosos que somos. Algunas personas tratan de usar su servicio como un instrumento para hacer tratos con Dios: “Dios, haré esto por ti, si haces esto por mí.” Los siervos genuinos no tratan de usar a Dios para sus propios propósitos. Dejan que Dios los use para Sus propósitos.
Esta capacidad de olvidarnos de nosotros mismos, como la fidelidad, es extremadamente rara. De todas las personas que Pablo conocía, Timoteo fue el único ejemplo que Pablo podía dar. 4 Pensar como siervo es difícil porque reta el problema básico de mi vida: soy, por naturaleza, egoísta. En lo que más pienso es yo. Por eso es que la humildad es una lucha diaria, una lección que tengo que aprender una y otra vez. Las oportunidades de ser siervo me confrontan docenas de veces al día, en las que se me da la escogencia de decidir entre satisfacer mis necesidades o las necesidades de otros. Negarse a uno mismo es el centro de lo que significa ser un siervo.
Podemos medir nuestro corazón de siervo por medio de cómo respondemos cuando otros nos tratan como siervos. ¿Cómo reacciona cuando lo ignoran o le dan órdenes o lo tratan como inferior? La Biblia dice, “Si alguien se aprovecha injustamente de ustedes, usen la ocasión para practicar la vida de siervo.” 5
Los siervos piensan como administradores, no como dueños.
Los siervos recuerdan que Dios es el dueño de todo. En la Biblia, un mayordomo era un siervo encargado de administrar toda una hacienda. José fue esa clase de siervo cuando era prisionero en Egipto. Potifar puso a José encargado de toda su casa. Después el carcelero puso a José encargado de la cárcel. Eventualmente el faraón puso a José encargado de toda la nación. El servicio y la administración van juntos, 6 ya que Dios tiene la expectación de que seamos dignos de confianza en ambos. La Biblia dice, “La cosa más importante que se requiere de tales siervos es que sean fieles a su dueño.” 7 ¿Cómo está administrando los recursos que Dios le ha encargado?
Para hacerse un siervo genuino tendrá que resolver el asunto del dinero en su vida. Jesús dijo, “Ningún siervo puede servir a dos señores... no puede servir a Dios y al Dinero.” 8 El no dijo, “No debería” sino que “No puede.” Es imposible. Vivir para el ministerio y vivir para el dinero son dos metas que se excluyen mutuamente. ¿Cuál va a escoger? Si es un siervo de Dios, no puede pasarse todo su tiempo ganando dinero. Todo su tiempo le pertenece a Dios. El insiste en una lealtad exclusiva, no en una fidelidad parcial.
El dinero tiene el mayor potencial de reemplazar a Dios en su vida. Más personas son desviadas del servicio por el materialismo que por un ninguna otra cosa. Dicen, “Después que logre mis metas financieras, voy a servir a Dios.” Esta es una absurda decisión que lamentarán por la eternidad. Cuando Jesús es su Señor, el dinero es su siervo, pero si el dinero es su Señor, se hace su esclavo. La riqueza ciertamente no es pecado, pero fallar en usarla para la gloria de Dios sí lo es. Los siervos de Dios siempre están más preocupados por el ministerio que por el dinero.
La Biblia es muy clara: Dios usa el dinero para probar su fidelidad como siervo. Por eso es que Jesús habló más del dinero que del cielo o del infierno. Él dijo, “Si no han sido dignos de confianza en el uso de las riquezas del mundo, ¿quién confiará en ustedes con las verdaderas riquezas?9 Cómo administra su dinero afecta cuánto Dios bendice su vida.
En el capítulo 31 mencioné que hay dos clases de personas: Edificadores del Reino y Edificadores de Riquezas. Ambos son dotados para hacer crecer un negocio, conseguir contratos o ventas y producir ganancias. Los Edificadores de Riquezas continúan amasando riquezas para ellos mismos no importa cuánto ganen; pero los Edificadores del Reino cambian las reglas del juego. Siguen tratando de hacer todo el dinero que puedan, pero lo hacen para compartirlo. Usan sus riquezas para financiar la iglesia de Dios y su misión en el mundo.
En la iglesia Saddleback, tenemos un grupo de ejecutivos y dueños de negocios que están tratando de ganar la mayor cantidad posible de dinero para expandir el reino de Dios.
Lo animo a que hable con su pastor y que empiece un grupo de Edificadores del Reino en su iglesia. Para más ayuda vea el apéndice 2.
Los siervos piensan en su trabajo, no en lo que otros están haciendo. No se comparan, critican o compiten con otros siervos o ministerios. Están demasiado ocupados haciendo el trabajo que Dios les ha dado.
La competencia entre los siervos de Dios es ilógica por muchas razones: todos estamos en el mismo equipo; nuestra meta es que Dios se vea bien, no nosotros mismos; hemos sido dados diferentes tareas; y todos hemos sido moldeados de una manera única. Pablo dijo, “No nos compararemos a otros como si uno de nosotros fuera mejor y el otro peor. Tenemos cosas muchísimas más interesantes que hacer con nuestras vidas. Cada uno de nosotros es un original.” 10
No hay lugar para celos infantiles entre los siervos. Cuando está ocupado sirviendo, no tiene tiempo para criticar. Todo el tiempo usado en criticar a otros es tiempo que puede ser usado para ministrar. Cuando Marta se quejó a Jesús que María no le estaba ayudando con su trabajo, perdió su corazón de sierva. Los siervos genuinos no se quejan de lo inmerecido, no se llenan de autocompasión y no se resienten de aquellos que no quieren servir. Simplemente confían en Dios y siguen sirviendo.
No es nuestro trabajo evaluar a otros siervos del Señor. La Biblia dice, “¿Quién eres tú para criticar el siervo de otro? El Señor determinará si su siervo ha sido exitoso.”11 Tampoco es nuestro trabajo defendernos de la crítica. Deje que su Señor maneje eso. Siga el ejemplo de Moisés, que mostró verdadera humildad ante su oposición, así como también lo hizo Nehemías, cuya respuesta a sus críticos fue simplemente, “Mi trabajo es demasiado importante para que lo pare ahora y... que los visite.” 12
Si sirve como Jesús, puede esperar ser criticado. El mundo, e incluso gran parte de la iglesia, no entiende lo que Dios valora. Uno de los actos de amor más bellos demostrado a Jesús fue criticado por los discípulos. María tomó la cosa más valiosa que poseía, un perfume caro, y lo derramó sobre Jesús. Su servicio extravagante fue llamado “un desperdicio” por los discípulos, pero Jesús lo llamó “significativo” 13 y eso era todo lo que importaba. Su servicio para Cristo nunca es desperdiciado, no importa lo que otros digan.
Los siervos basan su identidad en Cristo.
Porque recuerdan que son amados y aceptados mediante la gracia, los siervos no tienen que probar lo que valen. Voluntariamente aceptan trabajos que gente insegura consideraría debajo de la dignidad de ellos. Uno de los ejemplos más profundos de servir con un auto concepto seguro es cuando Jesús le lavó los pies a sus discípulos. Lavar los pies era el equivalente a ser un lustrador de zapatos, un trabajo sin status. Pero Jesús sabía quién era y por lo tanto, ese trabajo no afectó su concepto de sí mismo. La Biblia dice, “Jesús sabía que el Padre había puesto todas las cosas bajo su poder, y que había venido de Dios... entonces se levantó de la cena, se quitó su manto y se ciñó una toalla a la cintura.”14
Si va a ser un siervo, tiene que consolidar su identidad en Cristo. Sólo las personas seguras de sí mismas pueden servir. Las personas inseguras siempre andan preocupadas de cómo lucen a otros. Temen que se descubrirán sus debilidades y se esconden bajo capas de orgullo protectivo y de pretensiones. Cuanto más inseguro sea, más querrá que otros le sirvan y más necesitará la aprobación de otros.
Henri Nouwen dijo, “Para que podamos servir a otros, tenemos que morir a ellos; esto es, tenemos que dejar de medir nuestro significado y valor con la regla de medir de otros... así nos hacemos libres para ser compasivos.” Cuando basa su valor y su identidad en su relación con Cristo, es libre de las expectaciones de otros, y eso le permite verdaderamente servirlos mejor.
Los siervos no necesitan cubrir las paredes de su casa con placas y premios para validar su trabajo. No insisten en que sean llamados por títulos, y no se cubren con túnicas de superioridad. Los siervos encuentran los símbolos de status innecesarios, y no miden su valor por sus logros. “Puede que se alaben, pero la única aprobación que cuenta es la aprobación del Señor.”15
Si alguien tuvo la oportunidad en su vida de hacer alarde de sus conexiones y de mencionar nombres, fue Santiago, el medio hermano de Jesús. El tenía las credenciales de haber crecido con Jesús como su hermano. Sin embargo, en la introducción de su carta, el simplemente se refirió a sí mismo como “un siervo de Dios y del Señor Jesucristo.” 16 Cuanto más íntimo sea con Jesús, menos necesitará promocionarse.
Los siervos piensan en el ministerio como una oportunidad, no como una obligación.
Disfrutan de ayudar a las personas, de satisfacer necesidades y de hacer su ministerio. Sirven al Señor con gozo. 17 ¿Por qué sirven con gozo? Porque aman al Señor, porque están agradecidos por su gracia, porque saben que servir es el mejor uso de la vida y porque saben que Dios ha prometido una recompensa. Jesús prometió, “El Padre honrará y recompensará al que me sirva.”18 Pablo dijo, “El no olvidará lo duro que han trabajado por él y cómo han mostrado a él su amor al cuidar de otros cristianos.” 19
Imagínese qué pasaría si tan sólo 10 por ciento de todos los cristianos en el mundo tomaran en serio su papel de siervos genuinos. Imagínese todo el bien que se podría hacer. ¿Está dispuesto a ser una de estas personas? No importa cuál sea su edad, Dios lo usará si empieza a actuar y a pensar como un siervo. Albert Schweitzer dijo, “Las únicas personas felices son aquellas que han aprendido a cómo servir.”
Subscribe to:
Posts (Atom)