Monday, April 12, 2010

FUISTES HECHO PARA LA FAMILIA DE DIOS (DIA 15)



Yo soy la vid, y ustedes las ramas…

Juan 155

Cristo nos hace un cuerpo...conectados unos a otros.

Romanos 125


Dios es el que hizo todas las cosas, y todas las cosas son para su gloria. El quiso tener muchos hijos que compartieran su gloria.
Hebreos 210a (NCV)
Miren cuánto nos ama nuestro Padre celestial, porque él nos permite ser llamados sus hijos, ¡y eso es lo que realmente somos! 1 Juan 31 (NLT)
Fue formado para la familia de Dios.
Dios quiere una familia, y lo creó a usted para que fuera parte de ella. Este es el segundo propósito de Dios para su vida, el cual El planeó antes que usted naciera. La Biblia entera es la historia de Dios formándose una familia que lo ame, que lo honre y que reine con Él para siempre. La Biblia dice, "Su plan inmutable siempre ha sido el de adoptarnos a su propia familia, al traernos a él por medio de Jesucristo. Y esto le dio gran placer." 1
Porque Dios es amor, El valora las relaciones. Su propia naturaleza es relacional y El se identifica a sí mismo usando términos relacionados con la familia: Padre, Hijo y Espíritu. La Trinidad es la relación que Dios tiene consigo mismo. Es el modelo perfecto de la relación armoniosa y deberíamos de estudiar sus implicaciones.
Dios siempre ha existido en una relación amorosa consigo mismo y, por lo tanto, nunca ha estado solo. El no necesitaba una familia – El quería una familia, y entonces diseñó un plan para crearnos, traernos a su familia y compartir con nosotros todo lo que tiene. Esto le da a Dios gran placer. La Biblia dice, "Fue un día feliz para él cuando nos dio nuestras nuevas vidas, a través de la verdad de su Palabra, y nos hicimos por así decirlo, los primeros hijos en su nueva familia." 2
Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, Dios se convierte en nuestro Padre, nos hacemos sus hijos, otros creyentes se hacen nuestros hermanos y hermanas, y la iglesia se convierte en nuestra familia espiritual. La familia de Dios incluye a todos los creyentes del pasado, del presente y del futuro.
Cada ser humano fue creado por Dios, pero no todo ser humano es un hijo de Dios. La única manera de entrar a la familia de Dios es que nazca de nuevo en ella. Usted se hizo parte de la familia humana por su primer nacimiento, pero se hace un miembro de la familia de Dios por su segundo nacimiento. Dios "nos ha dado el privilegio de haber sido nacidos de nuevo, de manera que ahora somos miembros de la propia familia de Dios." 3
La invitación a ser parte de la familia de Dios es universal, 4 pero hay una condición: la fe en Jesús. La Biblia dice, "Todos ustedes son hijos de Dios a través de la fe en Cristo Jesús." 5
Su familia espiritual es mucho más importante que su familia física por parentesco porque la primera durará para siempre. Nuestras familias en la tierra son dones maravillosos de Dios, pero son temporales y frágiles, a menudo divididas por el divorcio, la distancia, la vejez e inevitablemente por la muerte. Por otro lado, nuestra familia espiritual – nuestras relaciones con otros creyentes – continuará por toda la eternidad. Es una unión más fuerte y un vínculo más permanente que las relaciones por parentesco. Cuando Pablo se detenía a considerar el propósito eterno de Dios para todos nosotros juntos, espontáneamente expresaba su alabanza: "Cuando pienso en la sabiduría y el alcance de su plan, caigo de rodillas y oro al Padre de toda la gran familia de Dios – algunos de ellos ya en el cielo y algunos todavía aquí en la tierra." 6

Los Beneficios De Estar En La Familia De Dios

En el momento en que usted nació espiritualmente en la familia de Dios, se le dieron unos asombrosos regalos de nacimiento: el nombre de la familia, la semejanza de la familia, el privilegio de la familia, el acceso íntimo de la familia ¡y la herencia de la familia! 7 La Biblia dice, "Como eres su hijo, todo lo que él tiene te pertenece." 8
El Nuevo Testamento le da un gran énfasis a nuestra rica "herencia". Nos dice, "Mi
Dios satisfacerá todas las necesidades de ustedes de acuerdo a sus gloriosas riquezas en Cristo Jesús." 9
Como hijos de Dios se nos da acceso a la fortuna de la familia. Aquí en la tierra se nos dan "las riquezas... de su gracia... bondad... paciencia... gloria... sabiduría... poder... y misericordia." 10 Pero en la eternidad heredaremos aún más.
Pablo dijo, "Quiero que sepan qué rica y gloriosa es la herencia que Dios ha dado a su pueblo." 11
Exactamente, ¿qué incluye esta herencia? Primero, estaremos con Dios para siempre. 12 Segundo, seremos completamente cambiados para ser como Cristo. 13 Tercero, seremos libres de todo dolor, muerte y sufrimiento. 14 Cuarto, seremos recompensados y seremos asignados a nuevas posiciones de servicio. 15 Quinto, compartiremos de la gloria de Cristo. 16 ¡Qué herencia!
Usted es mucho más rico de lo que piensa.
La Biblia dice, "Dios ha reservado una herencia inestimable para sus hijos. Está siendo guardada en el cielo para ustedes, pura e inmaculada, fuera del alcance del cambio o del deterioro." 17 Esto significa que su herencia eterna es preciada, pura, permanente y protegida. Nadie se la puede quitar; no puede ser destruida por las guerras, la mala economía o los desastres naturales. Esta herencia eterna, no la jubilación, es lo que debería de estar anhelando y por lo que debería
de estar trabajando. Pablo dice, "Y todo lo que hagan, háganlo con el corazón, como haciéndolo para el Señor, no para los hombres, ya que saben que recibirán una herencia del Señor como recompensa." 18
La jubilación es una meta a corto plazo. Debería de estar viviendo a luz de la eternidad.

El Bautismo: Identificándose Con La Familia De Dios

Las familias saludables sienten orgullo de ser familia; sus miembros no se avergüenzan de ser reconocidos como parte de la familia. Desdichadamente, he conocido a muchos creyentes que nunca se han identificado públicamente con su familia espiritual de la manera como Jesús lo ordenó – que fuesen bautizados.
El bautismo no es un rito opcional, que puede ser demorado o postergado. Significa su inclusión en la familia de Dios. Al ser bautizado anuncia al mundo, "No me avergüenzo de ser parte de la familia de Dios." ¿Ha sido bautizado? Jesús ordenó este hermoso acto para todos los que están en Su familia. El nos dijo, "Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo." 19
Por años me pregunté por qué la Gran Comisión de Jesús le da la misma prominencia al bautismo que a las grandes tareas del evangelismo y la edificación. ¿Por qué es el bautismo tan importante? Entonces me di cuenta que es porque simboliza el segundo propósito de Dios para su vida: su participación en la comunidad de la familia eterna de Dios.
El bautismo está lleno de significado. En su bautismo declara su fe, comparte la muerte y resurrección de Cristo, simboliza su muerte a su vida vieja y anuncia su vida nueva en Cristo. También es una celebración de su inclusión en la familia de Dios.
Su bautismo es una imagen física de una verdad espiritual. Representa lo que pasó desde el momento en que Dios lo puso en Su familia: "Algunos de nosotros somos judíos, algunos somos esclavos y algunos somos libres. Pero todos nosotros hemos sido bautizados en el cuerpo de Cristo por un Espíritu, y todos nosotros hemos recibido el mismo Espíritu." 20
El bautismo no lo hace un miembro de la familia de Dios; sólo la fe en Cristo hace eso.
El bautismo demuestra que es parte de la familia de Dios. Como un anillo de boda, es un recordatorio visible de un compromiso interno hecho en su corazón. Es un acto de iniciación, no es algo que demora hasta que sea espiritualmente maduro. La única condición bíblica es que crea. 21
En el Nuevo Testamento, las personas eran bautizadas en cuanto creían. Cuando ocurrió Pentecostés, 3000 personas fueron bautizadas el mismo día que aceptaron a Cristo. En otra ocasión, un líder etíope fue bautizado en el mismo lugar donde se convirtió, y Pablo y Silas bautizaron a un carcelero filipense y su familia a medianoche. No hay bautismos demorados en el Nuevo Testamento. Si no ha sido bautizado como una expresión de su fe en Cristo, hágalo lo más pronto posible, a como Jesús lo mandó.

El Mayor Privilegio De La Vida

La Biblia dice, "Jesús y las personas que él hace santas, todas pertenecen a la misma familia.
Por eso es que él no se avergüenza de llamarlas sus hermanos y hermanas." 22 Deje que esa maravillosa verdad penetre su mente. Usted es parte de la familia de Dios, y porque Jesús lo hace santo, ¡Dios está orgulloso de usted! Las palabras de Jesús son muy claras: "Jesús apuntó hacia sus discípulos y dijo, 'Estos son mi madre y mis hermanos. Cualquiera que hace la voluntad de mi Padre celestial ¡es mi hermano y mi hermana y mi madre!'" 23 Ser incluido en la familia de Dios es el honor más alto y el mayor privilegio que jamás recibirá. No hay nada que le llegue ni por cerca. Cuando se sienta que no es importante, que no lo aman, o se sienta inseguro, recuerde a quién es que pertenece.

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