Friday, April 9, 2010

QUE HACE SONREIR A DIOS (DIA 9)




Que el Señor les sonría...
Números 6:25
Sonríe a mí, tu siervo;
enséñame la manera correcta de vivir.
Salmo 119:135



La sonrisa de Dios es la meta de su vida.
Ya que complacer a Dios es el primer propósito de su vida, su tarea más importante es
descubrir cómo hacer eso. La Biblia dice, "Averigüen qué es lo que complacerá a Cristo, y después
háganlo." 1 Dichosamente, la Biblia nos da un claro ejemplo de una vida que le dio placer a
Dios. Su nombre fue Noé.
En los tiempos de Noé, el mundo entero estaba moralmente corrupto. Todos vivían
para su propio placer, no para el placer de Dios. Dios no podía encontrar a nadie en la tierra
interesado en complacerle, y por eso estaba triste y le remordía haber creado al hombre. Dios
estaba tan harto con la raza humana que consideró destruirla toda. Pero hubo un hombre que
hizo sonreír a Dios. La Biblia dice, "Noé era un placer para el Señor." 2
Dios dijo, "Este varón me da placer. Me hace sonreír. Empezaré de nuevo con su familia."
Porque Noé le dio placer a Dios, usted y yo hoy estamos vivos. De su vida aprendemos
los cinco actos de adoración que hacen que Dios sonría.
Dios sonríe cuando lo amamos supremamente. Noé amó a Dios más que nada en el
mundo, ¡aún cuando nadie lo hacía! La Biblia nos dice que durante toda su vida, "Noé consistentemente
siguió la voluntad de Dios y disfrutó de una relación íntima con Dios." 3
Lo que Dios más quiere de usted es esto: ¡una relación! Es la verdad más asombrosa
del mundo – que nuestro Creador quiere tener comunión con nosotros. Dios lo hizo para amarlo y El anhela que usted lo ame. El dice, "Yo no quiero los sacrificios de ustedes – yo quiero
amor ; yo no quiero sus ofrendas – yo quiero que me conozcan a mí." 4
¿Puede sentir la pasión de Dios en este versículo? Dios lo ama profundamente y desea
que usted lo ame así también. El anhela que usted lo conozca y que se pase tiempo con El. Por
eso es que aprender a amar a Dios y ser amado por El debería de ser el mayor objetivo de su
vida. No hay nada que ni remotamente sea tan importante. Jesús lo llamó el mayor mandamiento.
El dijo, "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.
Este es el primer y el mayor mandamiento." 5
Dios sonríe cuando confiamos en El completamente. La segunda razón por la que
Noé complació al Señor fue porque él confió en Dios, aún cuando no tenía sentido. La Biblia
dice, "Por fe, Noé construyó un arca sobre tierra seca. El fue advertido de algo que no podía ver, y tomó
acción basado en lo que se le dijo... Como resultado, Noé se hizo íntimo con Dios." 6
Imagínese esta escena: Un día Dios viene a Noé y le dice, "Estoy decepcionado con la
humanidad. En el mundo entero, nadie excepto tú piensa en mí. Pero, cuando te veo a ti,
Noé, empiezo a sonreír. Tu vida me complace; voy a inundar la tierra y voy a empezar de
nuevo con tu familia. Quiero que te construyas un barco gigante que te salvará a ti y a los
animales."
Habían tres problemas que podían haberle causado duda a Noé. Primero, Noé nunca
había visto lluvia, porque antes del diluvio, Dios hacía que la irrigación de la tierra brotara
del suelo. 7 Segundo, Noé vivía cienes de millas del océano más cercano. Aún si aprendiera a
cómo construir un barco, ¿cómo lo iba a llevar al agua? Tercero, tenía el problema de reunir a
todos los animales y después cuidarlos. Pero Noé ni se quejó ni dio excusas. El confió en Dios
completamente y eso hizo sonreír a Dios.
Confiar en Dios completamente significa que tiene fe que El sabe qué es lo mejor para
su vida. Es tener la expectación de que El cumplirá sus promesas, de que le ayudará con sus
problemas y de que hará lo imposible cuando sea necesario. La Biblia dice, "El se complace en
aquellos que lo honran, en aquellos que confían en su constante amor." 8
Noé se tomó 120 años para construir el arca. Me imagino que tuvo que pasar muchos
días llenos de desaliento. Sin ninguna señal de lluvia, año tras año, él fue criticado sin piedad
como "el loco que piensa que Dios le habla." Me imagino que los hijos de Noé se sentían
avergonzados del barco gigante que estaba siendo construido enfrente de su casa. Pero Noé
continuó confiando en Dios.
¿En qué áreas de su vida necesita confiar totalmente en Dios? Confiar es un acto de
adoración. Así como un padre se siente complacido cuando sus hijos confían en su amor y en
su sabiduría, su fe hace feliz a Dios. La Biblia dice, "Sin fe es imposible complacer a Dios." 9
Dios sonríe cuando le obedecemos de todo corazón. Salvar la población animal de un
diluvio mundial requirió gran atención a logísticas y detalles. Todo tenía que ser hecho de acuerdo a como Dios lo prescribió. Dios no dijo, "Noé, constrúyete cualquier barco que te plazca."
El le dio instrucciones muy detalladas acerca del tamaño, la forma y los materiales, así
como también el número de animales que debían de ser traídos a bordo. La Biblia nos dice
cómo Noé respondió: "Y así Noé hizo todo exactamente tal y como Dios le había ordenado." 10
Note que Noé obedeció completamente (no ignoró ninguna instrucción), y él obedeció
exactamente (de la manera y en el tiempo que Dios lo quería hecho). Esta es la obediencia de
todo corazón. No es de sorprenderse que Dios le sonrió a Noé.
Si Dios le dijera que se construyera un barco gigante, ¿no piensa que tendría unas
cuantas preguntas, objeciones y reservaciones? No Noé. El obedeció a Dios de todo corazón.
Esto significa hacer lo que Dios dice sin reservas y sin vacilación. No es algo que pospone y
dice, "Voy a orar acerca de esto." Lo hace sin demora. Todo padre de familia sabe que la obediencia
retardada es en realidad una desobediencia.
Dios no le debe una explicación o una razón por todo lo que le pide que haga. Su entendimiento
puede esperar, pero su obediencia no. La obediencia instantánea le enseñará más
acerca de Dios que toda una vida de discusiones bíblicas. De hecho, nunca entenderá algunos
mandamientos hasta que primero los obedezca. La obediencia desenllava el entendimiento.
Muy a menudo tratamos de ofrecerle a Dios una obediencia parcial. Queremos escoger
arbitrariamente los mandamientos que vamos a obedecer. Hacemos una lista de los mandamientos
que nos gustan y esos son los que obedecemos, mientras que ignoramos los que son
irrazonables, dificultosos, costosos o los no muy populares. Asistiré a la iglesia pero no diezmaré.
Leeré mi Biblia pero no perdonaré a la persona que me hiera. Sin embargo, la obediencia
parcial es desobediencia.
La obediencia de todo corazón es hecha gozosamente, con entusiasmo. La Biblia dice,
"Obedézcanle con alegría." 11 Esta es la actitud de David: "Señor, sólo dime qué hacer y lo haré.
Mientras viva te obedeceré de todo corazón." 12
Santiago, hablándole a cristianos, dijo, "Complacemos a Dios con lo que hacemos, no sólo
con lo que creemos." 13 La Palabra de Dios es clara que no puede ganarse su salvación. La recibe
solamente por medio de la gracia, no por sus propios esfuerzos. Pero como hijo de Dios, puede
darle placer a su Padre celestial através de la obediencia. Cualquier acto de obediencia es
también un acto de adoración. ¿Por qué la obediencia complace tanto a Dios? Porque prueba
que usted realmente lo ama. Jesús dijo, "Si me aman, obedecerán mis mandamientos." 14
Dios sonríe cuando lo alabamos y le damos gracias continuamente. Pocas cosas se
sienten mejor que recibir la alabanza y la apreciación que vienen de lo más profundo del corazón
de alguien. A Dios también le gusta. El sonríe cuando le expresamos nuestra adoración
y nuestra gratitud.
La vida de Noé le trajo placer a Dios porque él vivió con un corazón que alababa y daba
gracias a Dios. El primer acto de Noé después de sobrevivir el diluvio fue expresar agradecimiento a Dios al ofrecerle un sacrificio. La Biblia dice, "Entonces Noé edificó un altar al Señor...
y sacrificó un holocausto en él." 15
Debido al sacrificio de Jesús, no ofrecemos sacrificios de animales como Noé lo hizo.
En su lugar, se nos dice que ofrezcamos a Dios "el sacrificio de alabanza" 16 y "el sacrificio de acción
de gracias." 17 Alabamos a Dios por lo que es y le damos gracias a Dios por lo que ha hecho.
David dijo, "Alabaré el nombre de Dios con cantos y lo glorificaré con acción de gracias. Esto complacerá
al Señor." 18
Algo increíble ocurre cuando ofrecemos alabanza y damos gracias a Dios. Cuando le
damos deleite a Dios, ¡nuestros propios corazones se llenan de gozo!
A mi madre le fascinaba cocinar para mí. Aún después de que me casé con Kay, si visitábamos
a mis padres, mamá preparaba increíbles banquetes caseros. Uno de los mayores
placeres de mi madre era vernos a nosotros sus hijos comer y deleitarnos de lo que había
preparado. Cuanto más nos deleitábamos comiendo, más deleite ella sentía.
Pero también nos gustaba complacer a mamá al expresar nuestro deleite de su comida.
El deleite se expresaba mutuamente. Mientras comía de su gran banquete, yo expresaba
cuánto me gustaba y alababa a mi madre. Mis intenciones eran no sólo disfrutar del banquete
sino también complacer a mi madre. Todos nos sentíamos felices.
La adoración funciona así también. Disfrutamos de lo que Dios ha hecho por nosotros,
y cuando expresamos ese deleite a Dios, eso le produce gozo a El – pero también aumenta
nuestro gozo. El libro de los Salmos dice, "Los justos se alegran y se regocijan en su presencia; se
sienten felices y gritan de gozo." 19
Dios sonríe cuando usamos nuestras habilidades. Después del diluvio, Dios le dio a
Noé estas simples instrucciones: "Den fruto y aumenten en número y llenen la tierra... todo lo que
vive y se mueve será alimento para ti. Así como te di las plantas verdes, ahora te doy todo." 20
Dios dijo, "¡Es tiempo de continuar con sus vidas! Hagan las cosas para las que diseñé
a los humanos que hicieran. Hagan el amor con sus esposas. Tengan bebés. Críen hijos. Siembren
cosechas y coman. ¡Sean humanos! ¡Para esto fue que los hice!"
Puede que sienta que el único momento en que Dios está complacido con usted es
cuando está haciendo actividades "espirituales" – como leer la Biblia, asistir a la iglesia, orar o
compartir su fe. Y puede que piense que Dios está desinteresado en las otras partes de su vida.
La realidad es que a Dios le deleita observar cada detalle de su vida, ya sea que esté trabajando,
jugando, descansando o comiendo. A El no se le escapa ninguno de sus movimientos.
La Biblia nos dice, "Los pasos del devoto son dirigidos por el Señor. El se deleita en cada detalle de
sus vidas." 21
Toda actividad humana, excepto el pecado, puede ser hecha para el placer de Dios si
la hace con una actitud de alabanza. Puede lavar trastes, reparar máquinas, sembrar una cosecha
y criar una familia para la gloria de Dios.
Como todo padre orgulloso, Dios especialmente disfruta verlo usar los talentos y habilidades
que le dio. Dios nos dotó a todos intencionalmente diferente para su deleite. El ha
hecho que algunos sean atléticos y otros analíticos. Puede que usted sea dotado en la mecánica
o la matemática o en la música o en otras de las miles de habilidades. Todas estas habilidades
le pueden poner una sonrisa al rostro de Dios. La Biblia dice, "El ha moldeado a cada persona;
ahora él observa todo lo que hacemos." 22
No le trae gloria a Dios ni le da placer cuando esconde sus habilidades o cuando trata
de ser otra persona. Sólo le da deleite cuando usted es usted. Cada vez que rechaza cualquier
parte de usted mismo, rechaza la sabiduría y la soberanía de Dios al crearlo. Dios dice, "No
tienes derecho a argüir con tu Creador. Eres una mera vasija de barro formada por un alfarero. La arcilla
no pregunta, '¿por qué me hiciste así?'" 23
En la película Chariots of Fire (Carros de Fuego) el corredor olímpico Eric Liddell dice,
"Creo que Dios me hizo con un propósito, pero también me hizo veloz y cuando corro siento
el placer de Dios." Más adelante dice, "Dejar de correr sería faltarle el respeto a Dios." No hay
habilidades que no son espirituales, sólo hay habilidades que son mal usadas. Empiece a usar
las suyas para el placer de Dios.
A Dios también le da placer verle deleitarse en su creación. El le dio sus ojos para que
disfrute de la belleza, le dio sus oídos para que disfrute de los sonidos, le dio su nariz y sus
papilas gustativas para que disfrute de los colores y los sabores, y los nervios debajo de su
piel para que disfrute ser tocado. Cada acto de deleite se convierte en un acto de adoración
cuando le da gracias a Dios por ello. De hecho, la Biblia dice, "Dios... generosamente nos da todo
para nuestro deleite." 24
¡Dios incluso disfruta verlo dormir! Cuando mis hijos eran pequeños, recuerdo la profunda
satisfacción que sentía al verlos dormir. A veces habíamos tenido un día muy problemático
y con mucha desobediencia, pero cuando estaban dormidos se miraban contentos, seguros
y en paz y recordaba cuanto los amaba.
Mis hijos no tenían que hacer nada para que disfrutara de ellos. Estaba feliz con sólo
verlos respirar, porque los amaba tanto. Mientras sus pechitos subían y bajaban, yo sonreía y
a veces mis ojos se llenaban de lágrimas de gozo. Cuando está durmiendo, Dios lo mira con
amor, porque usted fue su idea. El lo ama como si usted fuera la única persona en la tierra.
Los padres no exigen que sus hijos sean perfectos, ni siquiera maduros, para que los
disfruten. Disfrutan de ellos en cada etapa de su desarrollo. De la misma manera, Dios no espera
hasta que alcance la madurez para que El empiece a deleitarse en usted. El lo ama y disfruta
de usted en cada etapa de su desarrollo espiritual.
Puede que haya tenido maestros o padres difíciles de complacer durante su crecimiento.
Por favor, no asuma que Dios se siente así con respecto a usted. El sabe que usted es incapaz de ser perfecto o sin pecado. La Biblia dice, "El ciertamente sabe de qué estamos hechos. El
tiene en mente que sólo somos polvo." 25
Lo que Dios nota es la actitud de su corazón: ¿es su más profundo deseo complacerlo a
El? Esta era la meta de la vida de Pablo: "Más que todo, sin embargo, queremos complacerlo a él, ya
sea en nuestro cuerpo aquí o fuera de este cuerpo con él allá en el cielo." 26 Cuando vive a luz de la
eternidad, su enfoque cambia de "¿Cuánto placer estoy sacando de la vida?" a "¿Cuánto placer
está sacando Dios de mi vida?"
Dios está buscando personas como Noé en el siglo veintiuno – personas dispuestas a
vivir para el placer de Dios. La Biblia dice, "El Señor mira desde el cielo a toda la humanidad para
ver si hay alguien que es sabio, alguien que quiere complacer a Dios." 27
Se lo ruego, ¿va a hacer usted complacer a Dios la meta de su vida? No hay nada que
Dios no haga por la persona totalmente concentrada en esta meta.

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