Friday, April 9, 2010
PLANEADO PARA AGRADAR A DIOS (DIA 8)
Tú creaste todo y es para
tu placer que existen y fueron creados.
Apocalipsis 4:11
El Señor se complace en su pueblo.
Salmo 149:4a
Usted fue planeado para el placer de Dios.
En el momento en que nació en este mundo, Dios estuvo allí como un invisible testigo
ocular, sonriendo porque usted nació. El lo quería vivo, y su venida le dio gran placer. Dios no
necesitaba crearlo, pero El escogió crearlo para Su propio deleite. Usted existe para Su beneficio,
Su gloria, Su propósito y Su deleite.
Traerle deleite a Dios, vivir para su placer, es el primer propósito de su vida. Cuando
entiende totalmente esta verdad, nunca jamás tendrá el problema de sentirse insignificante.
Ello prueba lo valioso que es usted. Si es así de importante para Dios y El lo considera lo suficientemente
valioso para que esté con El por la eternidad, ¿qué mayor importancia podría usted tener? Usted es un hijo de Dios y nada le da a Dios más placer de todo lo que ha creado
que usted. La Biblia dice, "Debido a su amor, Dios ya había decidido que a través de Jesucristo él nos
haría sus hijos -- este fue su placer y su propósito." 1
Uno de los mayores regalos que Dios le ha dado es la capacidad de disfrutar del placer.
El lo formó con cinco sentidos y emociones para que pueda sentir placer. El quiere que
disfrute de la vida, no sólo que la aguante. La razón por la que usted es capaz de disfrutar del
placer es porque Dios lo hizo a usted a Su imagen.
A menudo se nos olvida que Dios siente emociones también. La Biblia nos dice que
Dios se entristece, se pone celoso y enojado, y siente compasión, piedad, tristeza y simpatía
así como también felicidad, regocijo y satisfacción. Dios ama, se deleita, le da placer, se regocija,
disfrutar ¡e incluso se ríe! 2
Darle placer a Dios es llamado "adoración". La Biblia dice, "El Señor se complace sólo en
aquellos que lo adoran y confían en su amor." 3
Cualquier cosa que haga que le da placer a Dios es un acto de adoración. Como un diamante,
la adoración es multifacética. Se necesitarían muchos libros para abarcar todo lo que
hay que entender acerca de la adoración, pero consideraremos los aspectos principales de la
adoración en esta sección.
Los antropólogos han observado que la adoración es un impulso universal, incorporado
por Dios en cada fibra de nuestro ser – tenemos una necesidad innata de conectarnos con
Dios. La adoración es tan natural como comer o respirar. Si fallamos en adorar a Dios, siempre
encontraremos un substituto, aún si este acaba siendo nosotros mismos. ¡La razón por la
que Dios nos hizo con este deseo es porque El desea adoradores! Jesús dijo, "El Padre busca
adoradores." 4
Dependiendo de su pasado religioso, puede que necesite expandir su entendimiento
de "la adoración". Puede que piense que se trata de un culto de iglesia en el que se canta, se
ora y se escucha un sermón. O puede que piense que se trata de ceremonias, candelas y recibir
comunión. O puede que piense que se trata de sanidades, milagros y experiencias extáticas. La adoración puede incluir estos elementos pero la adoración es mucho más que estas expresiones.
La adoración es un estilo de vida.
La adoración es mucho más que música. Para muchas personas, la adoración es sólo
un sinónimo de música. Dicen, "En nuestra iglesia, primero tenemos la adoración y después
la enseñanza." Este es un gran malentendido. Cada parte del culto de la iglesia es un acto de
adoración: cuando se ora, cuando se leen las Escrituras, cuando se canta, cuando hay confesión,
cuando hay silencio, cuando se está quieto, cuando se escucha el sermón, cuando toma
notas, cuando da la ofrenda, cuando bautizan, cuando hay Santa Cena, cuando se llena la tarjeta
de compromiso y aún cuando saluda a otros adoradores.
En realidad, la adoración fue primero que la música. Adán adoró en el jardín del Edén
y la música no se menciona sino hasta Génesis 421 con el nacimiento de Jubal. Si la adoración
fuese sólo música, entonces todos los que no son musicales nunca podrían adorar. La adoración
es mucho más que música.
Y lo peor es que "la adoración" muchas veces es mal usada para referirse a un estilo
particular de música: "Primero cantamos un himno y después una canción de alabanza y adoración."
O, "Me gustan las canciones de alabanza que son rápidas pero disfruto más de las
canciones de adoración que son lentas." De acuerdo a este uso, si una canción es rápida o alegre
o se usan instrumentos de viento, se le considera "de alabanza". Pero si es lenta y suave e
íntima, talvez acompañada por una guitarra, entonces eso es considerado adoración. Este es
un mal uso muy común del término "adoración".
La adoración no tiene nada que ver con el estilo, el volumen o el ritmo de una canción.
Dios ama toda clase de música porque El la inventó toda – rápida y lenta, alegre y suave, vieja
y nueva. Probablemente a usted no le gustan todas ¡pero a Dios sí! Si es ofrecida a Dios en
espíritu y verdad, es un acto de adoración.
Los cristianos muy a menudo están en desacuerdo acerca del estilo de música que debe
ser usado en la adoración, defendiendo apasionadamente su estilo preferido como el más
bíblico o como el que más honra a Dios. ¡Pero no hay un estilo bíblico! No hay notas musica les en la Biblia; ni siquiera tenemos los instrumentos que se usaron durante los tiempos bíblicos.
Francamente, el estilo de música que a usted le gusta dice más acerca de usted – su pasada
experiencia y su personalidad – que de Dios. La música de un grupo étnico puede sonar
como ruido para otro. Pero Dios gusta de la variedad y disfruta de todos los estilos.
No existe lo que se llama música "cristiana"; sólo hay lírica cristiana. Son las palabras
las que hacen que una canción sea sagrada, no la melodía. No hay melodías espirituales. Si le
pusiera una canción sin las palabras, no habría manera que usted supiera si es una canción
"cristiana" o no.
La adoración no es para su beneficio. Como pastor, recibo notas que dicen, "Me encantó
la adoración de hoy. Me beneficié mucho de ella". Este es otro malentendido acerca de
la adoración. ¡No es para nuestro beneficio! Adoramos para el beneficio de Dios. Cuando
adoramos, nuestra meta es traerle placer a Dios, no a nosotros mismos.
Si alguna vez ha dicho, "Hoy no saqué nada de la adoración", usted adoró por la razón
equivocada. La adoración no es para usted. Es para Dios. Claro, la mayoría de los cultos de
"adoración" también incluyen elementos de compañerismo, edificación y evangelismo; y sí
hay beneficios durante la adoración, pero no adoramos para complacernos a nosotros mismos.
Nuestro motivo es traerle gloria y placer a nuestro Creador.
En Isaías 29 Dios se queja acerca de la adoración que es a medias y con hipocresía. El
pueblo estaba ofreciéndole a Dios oraciones aburridas, alabanzas insinceras, palabras vacías y
rituales hechos por hombres sin ni siquiera pensar en su significado. El corazón de Dios no se
conmueve con la adoración basada en la tradición pero sí por la pasión y el compromiso. La
Biblia dice, "Este pueblo se acerca a mí con su boca y me honra con sus labios, pero su corazón está lejos
de mí. Su adoración de mí está hecha sólo de reglas enseñadas por los hombres." 5
La adoración no es una parte de su vida; es su vida. La adoración no es sólo para los
cultos de la iglesia. Se nos dice que lo adoremos continuamente 6 y que lo alabemos desde el amanecer hasta la puesta del sol. 7
En la Biblia la gente alababa a Dios en el trabajo, en su casa, en la batalla, en prisión ¡e
incluso en la cama! La alabanza debería de ser su primera actividad cuando abre sus ojos por
la mañana y su última actividad cuando los cierra por la noche. 8 David dijo, "Le daré gracias
al Señor todo el tiempo. Mi boca siempre lo alabará." 9
Toda actividad puede ser transformada en un acto de adoración cuando la hace para
la alabanza, la gloria y el placer de Dios. La Biblia dice, "Ya sea que coman o beban o cualquier
cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios." 10 Martín Lutero dijo, "Una mujer puede ordeñar
las vacas para la gloria de Dios."
¿Cómo es posible hacer todo para la gloria de Dios? Al hacer todo como si lo estuviera
haciendo para Jesús y al mantener una conversación continua con él mientras lo hace. La Biblia
dice, "Cualquier cosa que hagan, háganlo con todo su corazón, como haciéndolo para el Señor, no para
los hombres." 11
Este es el secreto de un estilo de vida de adoración: hacerlo todo como si lo estuviera
haciendo para Jesús. Una paráfrasis dice, "Tomen su vida diaria y cotidiana – su dormir, su comer,
su ir a trabajar, su entrar y salir – y pónganla ante el Señor como una ofrenda." 12 El trabajo se convierte
en adoración cuando se lo dedica a Dios y lo hace consciente de Su presencia.
Cuando me enamoré de mi esposa, pensaba en ella constantemente: mientras desayunaba,
cuando manejaba a la universidad, cuando estaba en clase, cuando esperaba en línea en
el supermercado, cuando le echaba gasolina al carro -- ¡no podía dejar de pensar en esta mujer!
Muchas veces me hablaba a mí mismo de ella y pensaba en todas las cosas que amaba de
ella. Esto me ayudaba a sentirme cerca de Kay aunque vivíamos alejados cienes de millas y
asistíamos a diferentes universidades. Al pensar constantemente en ella, estaba permaneciendo
en su amor. De esto es de lo que se trata la verdadera adoración: enamorarse de Jesús.
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